La policía investiga la relación del ex conseller de CiU Antoni Fernàndez Teixidó con una red georgiana de blanqueo de dinero de origen criminal desarticulada en 2005. El despacho de Teixidó asesoró una empresa de Malchas Tetruaschvili, presunto miembro de la organización. Teixidó aseguró ayer que ni está imputado ni le han interrogado siquiera.

E. MARTÍN DE POZUELO / NEUS CONTRERAS – BARCELONA

MEDIACIÓN
Teixidó medió en 2002 entre la delegación del gobierno y el sospechoso

LAS PETICIONES
Montilla exige a Mas que de las “explicaciones pertinentes” sobre el caso

CLARIDAD
Para el líder de CiU, las explicaciones de Teixidó son nítidas y contundentes
Una investigación policial sobre una gran red ruso-georgiana de blanqueo de dinero de origen presuntamente criminal desarticulada en junio del 2005 incluye dos documentos que vinculan al diputado de CiU Antoni Fernández Teixidó con Malchas Tetruaschvili, uno de los hombres que se supone a la sombra de uno de los jefes de la organización. La comprometida información salió a la luz ayer por la mañana adelantada por la cadena Ser. Fuentes oficiales de la policía consultadas por este diario no quisieron “ni confirmar ni desmentir” el asunto, aunque por otra parte fuentes policiales oficiosas comentaron que efectivamente había pesquisas en torno a la relación entre Teixidó y el sospechoso.

Las investigaciones sobre la red rusa, desarticulada en la operación Avispa, en junio de 2005, mostrarían que el ex conseller mantuvo una relación profesional y personal con MalchasTetruaschvili, al principio considerado supuesto número tres de la mafia rusa en España, pero al que se atribuye menor nivel dentro de la escala jerárquica de la organización, por debajo del capo Tariel Oniani, fugado de Barcelona. La parte del caso que supuestamente salpica al diputado catalán arrancó hace un año cuando los agentes hallaron una carta suya en la caja fuerte del supuesto mafioso. La misiva, con membrete del Parlament, había sido enviada por Teixidó al presunto mafioso y a su esposa para agradecerles una velada reciente. Entonces comenzó una investigación que llevó a encontrar, por un lado, un contrato de enero del 2005 entre Ceteb – la consultoría de Teixidó y su esposa- y la empresa Grupo M. T., propiedad de Tetruaschvili. Según la Ser, este contrato establecía tareas de asesoría fiscal y financiera para gestionar inversiones del ciudadano ruso.

Teixidó negó ayer tal extremo y aseguró que en dicho acuerdo – del 23 de enero del 2005 y revocado cuando Tetruaschvili fue detenido- la relación entre ambas partes quedaba limitada “a la colaboración exclusivamente en la orientación, más general y más estratégica de la compañía”. Teixidó negó toda vinculación con la mafia. “Desmiento categórica y rotundamente cualquier tipo de supuesta relación personal y/ o profesional con una pretendida mafia rusa”, fue el primer punto de su comunicado. Prueba de lo “delirante” de la situación es, según dijo, que no ha recibido llamada alguna: ni de la policía, ni del fiscal o del juez que lleva el caso. Teixidó opina que esta revelación es “guerra sucia”..

Teixidó se refirió ayer, asimismo, a la carta que envió a Tetruaschvili y a su pareja el 3 de febrero del 2004, en la que le agradece una cena de días atrás. Fue un encuentro privado -dijo-pero de ámbito institucional, con miembros de una comunidad religiosa que quería dar explicaciones sobre Oriente Medio.

Según fuentes conocedoras del caso, la relación entre Tetruaschvili y Teixidó se remonta al menos al año 2002, cuando el ex conseller de CiU se personó en la Delegación del Gobierno en Barcelona con el georgiano y se entrevistó con altos cargos de esta administración; entre ellos, alguno de extranjería, a quien pidió una carta acreditativa para su cliente. Éste se presentó como responsable de la ONG Amistad Hispano-Rusa y pedía en la misiva que se le reconociera como mediador para la contratación de extranjeros en España; alegó que iba a establecer un flujo de trabajadores de su país hacia establecimientos turísticos, según estas fuentes, que han negado que la Delegación le concediera carta alguna dado que la figura del intermediario carece de cobertura formal.

Los partidos reaccionaron casi unánimemente. Mientras CiU acusaba al tripartito de guerra sucia, todas las siglas, excepto ERC, pidieron al presidente de la federación, Artur Mas, que explique el caso. “Lo importante ahora es que los representantes de CiU, Artur Mas y el propio afectado den las explicaciones pertinentes”, reclamó el candidato del PSC, José Montilla.

Desde ICV-EUiA tanto su presidente, Joan Saura, como el diputado de la coalición electoral en el Congreso, Joan Herrera, instaron a Mas a adoptar “medidas contundentes”. El portavoz adjunto del PP, Daniel Sirera, reclamó también a Mas a “dar explicaciones a los catalanes”. A lo que Mas replicó unas horas más tarde que las explicaciones dadas por el propio diputado “son suficientemente claras para quien las quiera entender, son muy evidentes, muy transparentes, muy nítidas y muy contundentes”.