JOSÉ BEJARANO – Sevilla

Los emigrantes marroquíes comprueban que otra vez es posible subir a una patera y poner rumbo a Europa
La inquietud se ha extendido ante el repunte de la llegada de pateras registrado los últimos días en las costas orientales de Andalucía. Aunque es pronto para aventurar que Marruecos haya decidido levantar otra vez la barrera, las fuentes consultadas consideran que la arribada de 27 embarcaciones en dos días, con cerca de 300 personas, es una situación insólita desde la crisis de las fronteras de Ceuta y Melilla hace casi un año. Y sostienen que sólo es cuestión de tiempo que el fenómeno vuelva con fuerza a Andalucía, Ceuta y Melilla. Todas las embarcaciones detectadas el lunes y el martes estaban ocupadas por magrebíes y tenían como destino Almería y Granada.

Las dos explicaciones más verosímiles sobre este nuevo descontrol en la llegada de pateras a Andalucía son que o bien Marruecos ha aflojado el control férreo que ejercía en sus costas o bien que se aproxima el fin del buen tiempo, y con él las últimas oportunidades de cruzar, lo que empuja a los candidatos a lanzarse al mar antes del invierno.

El Defensor del Pueblo andaluz, José Chamizo, se decantaba ayer por la primera hipótesis. “Yo tomaría nota de lo que está pasando estos días porque es una evidencia para los marroquíes que vuelve a ser posible subirse a una patera rumbo a España”. Para el secretario general de Andalucía Acoge, José Miguel Morales, es “significativo” este repunte de las pateras precisamente en el momento en el que todo el mundo está pendiente y preocupado por Canarias. El hecho es que las costas de Almería y Granada, la zona del estrecho de Gibraltar más amplia y menos vigilada por los radares del SIVE, han recibido en dos días una “lluvia fina” de inmigrantes, nueva modalidad consistente en fletar muchas pequeñas embarcaciones con una decena de viajeros a bordo. Muchos de ellos son menores de edad, que es la única forma que encuentran los marroquíes de evitar la repatriación fulminante. A Almería habían arribado hasta la tarde de ayer 19 pateras con 190 inmigrantes, de los que 4 son mujeres y 2 menores de edad. Pero anoche ya se habían localizado otras seis pateras. Los ocupantes de tres de ellas -un total de 74 personas-fueron rescatados de madrugada, mientras que se ignora cuántas personas viajan en las otras tres embarcaciones. En total, con ellas se elevaría la suma a 25 embarcaciones, sólo en Almería. Una más arribó a Granada con 66 ocupantes y otra era buscada anoche. En total, 27 embarcaciones en poco más de 24 horas. Tres helicópteros y varias embarcaciones de salvamento marítimo y de la Guardia Civil participaron ayer en las labores de rescate y traslado de los inmigrantes a los puertos de Almería capital, Carboneras y Motril, en Granada, donde equipos de la Cruz Roja los atendieron. La Junta de Andalucía volvió a hablar ayer de saturación de los centros de menores para justificar su negativa a acoger niños trasladados desde Canarias. Muchos de los pasajeros explicaron a la policía que son argelinos y que partieron de playas entre Argelia y Marruecos.

La nueva oleada de pateras empezó la tarde del lunes, arreció durante la noche y se prolongó a lo largo de la mañana de ayer. Por la tarde era esperada en Motril (Granada) una patera con alrededor de 50 magrebíes. El subdelegado del Gobierno en Almería, Miguel Corpas, atribuyó este repunte del fenómeno en la zona al buen tiempo reinante (la mar estaba como un plato). Corpas descartó la existencia de buques nodriza que remolcaran las pateras hasta las cercanías de la costa. Todos los detenidos serán repatriados a Marruecos en las próximas horas.