Almudena Sánchez
Santa Cruz de Tenerife
El secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, obvió la situación delicada de las instalaciones que albergan inmigrantes. «Están saturados, pero no se puede hablar de colapso», aseguró tras haber visitado todos los centros.

El responsable en materia de Seguridad del Ministerio del Interior, Antonio Camacho, aseguró haber visitado todas y cada una de las instalaciones – centros de retención y comisarías – durante los dos días que ha estado en Canarias. A pesar de las imágenes en las que se observa claramente la difícil situación en la que se encuentran los inmigrantes, cuyo número desborda la capacidad prevista de los sitios en donde permanecen retenidos, Camacho insistió en que «no se puede hablar de colapso».

El secretario de Estado afirmó ayer que ha «estado en esos centros y en la comisaría de Playa de las Américas, y sólo puedo transmitir lo que he visto. No hay nadie durmiendo a la intemperie, ni seres humanos amontonados, situación que no permitiría el Gobierno ni los efectivos que se encuentran allí».

Para reafirmar su versión, Antonio Camacho se remitió a las conclusiones a las que han llegado organizaciones no gubernamentales dedicadas a vigilar el cumplimiento de los derechos humanos, así como miembros del Parlamento Europeo y cargos públicos españoles de distinto rango. «Los que han pasado por estos centros han terminado por felicitar a España de como está gestionando esta situación», recordó aunque omitió precisar que todas estas visitas se produjeron antes de la llegada multitudinaria de inmigrantes ilegales a las costas canarias.
Además, Antonio Camacho también pasó por alto el informe que ha realizado la Unidad de Intervención Policial en el que se denuncia la falta de medios, las condiciones insalubres y las continuas peleas entre inmigrantes que se registran en el campamento de Las Raíces, en Tenerife.  Preguntado si ha llegado a sus manos dicho informe, respondió que «no hay informe oficial donde se contengan las aseveraciones que he leído por ahí».

De todos modos, el responsable estatal subrayó que «el Gobierno no está escondiendo nada. Los centros no están abiertos a la prensa para preservar la intimidad y el derecho al honor de esos inmigrantes, pero sí lo siguen estando para las organizaciones no gubernamentales».

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