P. W. R./LORCA
El alcalde de Lorca, Leoncio Collado respondió ayer a las acusaciones de la Federación Isalámica de la Región de Murcia (FIRM), en las que lo culpaban de «haber clausurado, por motivos políticos, a pesar de estar en regla, una mezquita en la localidad». Collado salió al paso de las imputaciones manifestando que «no se cerró en el local por motivos políticos sino porque no tenía licencia de apertura De hecho, se les facilitó la posibilidad de la práctica de culto en otras instalaciones ya que en varias ocasiones han utilizado el recinto ferial de Santa Quiteria para realizar cultos religiosos».

«Nunca en Lorca se ha atentado en contra de los intereses de ninguna confesión religiosa» argumentó el alcalde Collado, a lo que agregó que «hubo una denuncia por parte de un grupo de vecinos del barrio de San Cristóbal contra un local donde se producía concentración de personas para que los servicios técnicos municipales comprobaran si tenía licencia de apertura. Personados los servicios técnicos comprobaron que no la tenía y se notificó la situación de irregularidad en que se encontraban, y su necesidad de regularizarla».