MARÍA ZABALETA/VITORIA

Catedrático y antiguo rector de la Universidad de Valencia, Pedro Ruiz Torres (Elche, 1951) presidirá hoy en Vitoria la inauguración oficial del VIII Congreso de Historia Contemporánea, que abordará la importancia de los movimientos sociales en los procesos históricos. «Son – asegura – una de las fuerzas motrices del desarrollo histórico».

– A lo largo del congreso van a estudiar los movimientos sociales de la historia de España de los dos últimos siglos. ¿Por qué han querido abordar este tema?

– Los miembros de la asociación, en función de sus líneas de investigación, van haciendo diferentes propuestas, todas ellas de actualidad. Este año, los compañeros del País Vasco consideraron que los movimientos sociales eran una propuesta coherente y aquí estamos.

– ¿Qué papel juegan estos movimientos en los procesos históricos?

– Son una de las fuerzas motrices del desarrollo histórico, una de las partes canónicas en el estudio de la Historia.

– ¿Qué posibilidades ofrecen y qué riesgos conllevan?

– La Historia da muchos ejemplos de cómo los movimientos sociales han sido fundamentales para conseguir determinados derechos. Lógicamente, y en función de la época, algunos de estos movimientos han llevado también a situaciones críticas.

– ¿Es la inmigración el último gran cambio al que debe enfrentarse la sociedad actual?

– Es la consecuencia de la mundialización de las relaciones económicas, humanas, culturales y políticas. En la medida en que ya no existen fronteras, todos aquellos que quieren buscar un futuro mejor entran en un proceso que cada vez está internacionalizando más las relaciones humanas. Y ésta es una consecuencia del mundo en el que estamos.

– Y la causa de otros muchos cambios…

– Por supuesto. Estos movimientos migratorios tienen una gran intensidad. Son fuerzas que actúan en los procesos históricos y que están cambiando las formas culturales y las propias relaciones sociales.

– ¿Y está la sociedad preparada para ello?

– La sociedad nunca está preparada para todo lo que es nuevo, pero que tiene que ser absorbido.

– Como historiador, no puedo dejar de preguntarle sobre la futura Ley de Memoria Histórica. Unos la tachan de injusta, otros de necesaria. ¿Por qué tanta polémica en torno a ella?

– Es natural que el recuerdo de los acontecimientos traumáticos del pasado provoque una reivindicación histórica. Y creo que ha pasado el suficiente tiempo como para considerar que ese recuerdo pueda ser conflictivo.

– Entiendo que usted la defiende.

– Defiendo el derecho de las víctimas a que se recuerde su dolor.