SILVIA FERNÁNDEZ – LAS PALMAS DE GRAN CANARIA
.- El juzgado de guardia número 5 de Arona, que tramita el expediente del inmigrante senegalés que murió el sábado en una comisaría del sur de Tenerife a consecuencia de un infarto – tal y como certificó ayer el forense-, no prevé la apertura de una investigación en relación con las circunstancias que rodearon el fallecimiento del irregular.

Según informó ayer el Tribunal Superior de Justicia de Canarias, “el expediente sigue su curso normal y, en principio, no hay indicios de negligencia, ni investigación, ni nada”. Según estas fuentes, por el momento no hay denuncia de ninguna de las partes a pesar de que en torno a esta muerte existen dos versiones, de un lado, la Policía Nacional y de otro, el Servicio de Urgencias Canario (SUC). Según la jefatura superior de la Policía Nacional de Las Palmas, se pidió una ambulancia y cuando llegó “sobre la marcha se le hicieron los masajes de recuperación, se lo llevaron y en el trayecto falleció”. Por su parte, el SUC asegura que fueron dos las llamadas recibidas y que a la segunda ambulancia se le negó el acceso.

Por otra parte, un informe del Sindicato Unificado de Policía (SUP) sobre la muerte de un inmigrante en la comisaría del sur de Tenerife, al que ha tenido acceso Europa Press, asegura que la pasada semana tres menores que se encontraban en los calabozos de esas instalaciones tuvieron que ser atendidos por asfixia, y fueron evacuados por el Servicio Canario de Salud.