El año con menos sangre

Las Provincias, 18-09-2006

La Comunitat Valenciana registra 35 homicidios en lo que va de 2006, la cifra de crímenes más baja desde 2002 y casi la mitad que el año pasado Salvador Mestre cayó desplomado y ensangrentado tras recibir varias puñaladas en la espalda a manos de un hombre con el que discutió en Oliva. Ocurrió el pasado 23 de agosto y fue el último homicidio cometido en la Comunitat Valenciana este año, en el que la criminalidad ha experimentado un espectacular descenso.


En lo que va de 2006, según los datos consultados por LAS PROVINCIAS, la región ha sido escenario de 35 crímenes. Pese a no ser una cifra baja –supone una media de cuatro asesinatos al mes–, comparada con los homicidios contabilizados en los cuatro años anteriores supone el número más bajo desde 2002.


Pero no sólo tan lejana comparación demuestra el espectacular descenso. Teniendo en cuenta los 54 homicidios acaecidos en la Comunitat Valenciana en el mismo periodo del año pasado, las 35 muertes violentas de 2006 representan casi la mitad menos de asesinatos.


Una decena menos en Valencia

¿Por qué se mata menos? Seguramente cada criminalista y experto en la materia le daría una explicación. Pero, con las cifras en la mano, lo cierto es que la decena de homicidios menos contabilizados en la provincia de Valencia en los nueve meses transcurridos de 2006 (con respecto al año anterior) tienen bastante que ver en la importante bajada homicida.


Alicante ha sido escenario este año de 16 asesinatos –frente a los 23 hasta septiembre de 2005–, mientras que la provincia castellonense ha vivido dos crímenes, los mismos que en el mismo periodo del año pasado.


Con respecto a los móviles criminales, los asesinatos considerados como violencia doméstica también han experimentado un descenso: frente a los ocho acaecidos en los primeros nueve meses de 2005, este año ha habido que lamentar dos crímenes menos relacionados con este detonante.


Y, como es lógico, a menor número de asesinatos menos ardua es la labor de los agentes de la Policía Nacional y Guardia civil encargados de esclarecer los homicidios. Así lo demuestra el hecho de que hasta septiembre de 2005 hubiera 15 crímenes sin resolver y que en el mismo periodo de este año se haya reducido hasta siete el número de muertes violentas por dilucidar.


Sin resolver

Uno de los mayores misterios a los que se enfrentan los investigadores es un doble homicidio a tiros acaecido en enero en un piso del valenciano distrito de Orriols. El hallazgo de dos ciudadanos colombianos acribillados a balazos en el piso de uno de ellos es el crimen sin resolver más antiguo al que se enfrenta la Brigada de Homicidios de la Policía Nacional de Valencia.


Aunque inicialmente se barajó la hipótesis de un ajuste de cuentas por narcotráfico, lo cierto es que la investigación no ha deparado todavía arresto alguno.


Igualmente complejo parece el crimen de un súbdito extranjero que apareció calcinado días después en un camino de Tavernes de la Valldigna.


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