Las conclusiones de la Conferencia Política del PSOE endurecieron aún más el lenguaje que este partido y el Gobierno están utilizando en materia de extranjería desde el inicio del curso político.

Por primera vez, los socialistas se refirieron a la inmigración irregular como «una fuente potencial de conflicto» y abogaron por impedirla en el marco de la Unión Europea.

El PSOE nunca ha pedido papeles para todos, pero hasta ahora en sus discursos públicos se refería a este fenómeno en términos más suaves y siempre haciendo hincapié en los aspectos positivos que conlleva.

Desde que la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, endureció el discurso del Gobierno como consecuencia de la llegada masiva de cayucos a Canarias, el PSOE ha subido el tono hasta alertar en este cónclave de los «efectos negativos» que la llegada de ‘sin papeles’ podría tener para la economía y la sociedad.

A pesar del cambio en los mensajes, los socialistas no han dejado de resaltar los beneficios de la llegada de trabajadores extranjeros con papeles y su aportación a la buena marcha de la economía española.

El PSOE sigue abogando, a pesar de su giro estratégico, por promover la integración de los extranjeros y neutralizar la posible aparición de acciones xenófobas de sectores extremistas de la sociedad.

Así lo afirman en las conclusiones de la Conferencia Política celebrada este fin de semana, en las que destacan las reflexiones sobre inmigración, uno de los asuntos más debatidos este fin de semana por el partido que apoya al Gobierno.

Ayer, en cambio, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero se refirió a este fenómeno en términos más suaves que el empleado por sus compañeros de partido en estos tres días.

El jefe del Ejecutivo instó a los suyos a hacer política de inmigración “con la cabeza, bastante con el corazón y nunca con las tripas” y advirtió que siempre le ha repugnado que los partidos utilicen este problema de forma electoralista.

Mostró la cara amable del Gobierno y el PSOE y agradeció a los extranjeros su aportación al desarrollo del país con su trabajo y su cotización a la Seguridad Social. Zapatero resaltó la importancia de la llegada de inmigrantes en condiciones de legalidad y alertó de que lo más importante para su integración es que puedan acceder a servicios públicos sin que los ciudadanos españoles se queden sin ellos como consecuencia de la llegada de extranjeros.

Disculpa de Howard Dean

En la última jornada de la Conferencia Política faltó el presidente del Partido Demócrata, Howard Dean, quien se disculpó por su ausencia en un vídeo. En él elogió la política antiterrorista de Zapatero y su lucha por los derechos humanos.

El PSOE terminó así un cónclave marcado por el uso de las nuevas tecnologías (casi no se utilizó papel), la aparición de la primera televisión de partido de España – PSOEtv – y la reflexión sobre los principales desafíos de la sociedad, aun sin realizar nuevas propuestas para resolverlos.

La dirección socialista tenía previsto utilizar la Conferencia como plataforma electoral para los candidatos a las elecciones municipales y autonómicas de 2007, pero finalmente los aspirantes quedaron en un segundo plano.

Por su lado, el líder del PP, Mariano Rajoy , ha denunciado hoy la «demagogia» con la que está abordando el Gobierno del PSOE el fenómeno de la inmigración y ha ironizado sobre la «decena» de «gabinetes de crisis» que ha creado el Ejecutivo, que está «en crisis permanente».

En el acto de proclamación oficial de los candidatos del PP en las próximas elecciones catalanas, Rajoy ha propuesto modificar la ley para prohibir las regularizaciones «masivas» de inmigrantes, mejorar los controles fronterizos y llevar a cabo una política exterior «seria».

«España – añadió – no puede estar en la Cumbre de los Países no Alineados con Venezuela, con Cuba, con todos los países que están apoyando que Irán construya una bomba atómica".

Entre las propuestas formuladas por Rajoy en inmigración, que expondrá el próximo miércoles al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, se encuentra también la idea de que España plantee una política europea de inmigración que prevea una política de repatriación y readmisión común.

Rajoy pidió una «rectificación total» en la política de inmigración y afirmó que «nunca ha existido un Gobierno que haga más planes, más eslóganes, que salga más en los telediarios, que tenga más gabinetes de crisis». El líder del PP dijo que pedirá también mayor rigor a la UE en su política migratoria.