Ayer llegaron a Canarias, Ceuta y Granada otros 253 ‘sin papeles’ a bordo de seis embarcaciones Un inmigrante subsahariano falleció en la noche del sábado en la comisaría de la Playa de las Américas en Tenerife. Su muerte y la supuesta mala atención a la emergencia provocó una dura polémica entre la Policía y los servicios de Urgencias.

Según informó en un principio la Delegación de Gobierno en Canarias, el inmigrante murió cuando era trasladado en una ambulancia desde la comisaría de la Policía Nacional de Playa de las Américas (sur de Tenerife) a un hospital, por una parada cardiorrespiratoria.

El fallecido, que había llegado a primera hora de la mañana del sábado en un cayuco con otros 65 indocumentados al puerto de Los Cristianos, se encontraba en la comisaría para ser identificado cuando comenzó a sentirse indispuesto. «Los subsaharianos se pusieron muy nerviosos», por lo que los agentes pidieron refuerzos, dijo el secretario general de Canarias de la Confederación Española de Policía, Agustín Brito.

El propio Brito denunció a Efe que una primera ambulancia acudió a la comisaría para ver al inmigrante enfermo y al parecer no se le dio mucha importancia y se marchó. Posteriormente, y como el inmigrante seguía mal, los agentes llamaron a las 21.10 de la noche a otra ambulancia, que llegó a las 22.00 horas.

El Servicio de Urgencias Canario niega que no se diese importancia a la situación en la que estaba el enfermo. Fuentes de este servicio aseguraron que sí se atendió a la llamada y explicaron que la primera ambulancia se marchó para reclamar la presencia de un médico que evaluara la situación del inmigrante.

Según el Servicio de Urgencias Canario el transcurso de los hechos fue el siguiente: hacia las 16.00 horas de ayer se recibió en el 112 una llamada desde la comisaría para pedir asistencia y traslado para varios inmigrantes con fiebre, vómitos y dolor abdominal. Ante esta llamada, se envió una ambulancia de soporte vital básico que traslado a dos inmigrantes al Hospital Universitario de la Candelaria, en el norte de la isla.

Hacia las 21.00 horas, otra llama policial advertía de que dos personas más presentaban idéntico cuadro, por lo que se envió otra ambulancia de iguales características. Las fuentes del Servicio de Urgencias Canario señalaron que al llegar ésta a la comisaría la Policía pidió un médico que evaluase el estado de los traslados. Como este tipo de ambulancias no lleva médico, se reclamó la presencia de uno, mientras el vehículo iniciaba el regreso al centro sanitario. En ese momento se recibió una nueva llamada que apuntaba la posibilidad de que un inmigrante hubiese muerto en la comisaría. Inmediatamente, se envió una ambulancia con un facultativo.

A su llegada, el inmigrante estaba técnicamente muerto, y se iniciaron las labores de reanimación en la misma comisaría. Como, según las fuentes, la situación era tensa en la sede policial, el inmigrante fue trasladado a la ambulancia, sólo para continuar con la reanimación, que se prolongó unos 50 minutos, tras lo cual se le dio por muerto clínicamente.

En esa misma barcaza, otro subsahariano había muerto por deshidratación.

Ayer otros 253 inmigrantes sin papeles llegaron a España a bordo de seis embarcaciones, tres de ellas a Canarias, dos a Granada y otra a Ceuta. Mientras, continúan las labores de identificación de los 160 inmigrantes asiáticos que llegaron a Santa Cruz de Tenerife el pasado jueves a bordo del barco Al Mari. Según explicó ayer el ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, se están haciendo gestiones diplomáticas para comprobar si todos ellos son de Pakistán. Preguntado por la posible existencia de otro barco con cientos de inmigrantes con destino a Canarias, señaló que no dispone de «información confirmada». Fuentes de Defensa indicaron que la Armada no está participando en la búsqueda de un supuesto segundo barco.