El delegado provincial de Educación, José Nieto, achaca el fracaso escolar a un retraso de muchas generaciones. Por eso, cree necesario mejorar las tasas de titulados en bachillerato y formación profesional y el número de alumnos que accedan a la educación postobligatoria. Además, considera que los padres se preocupan de sus hijos, pero deben hacerlo más en contacto con los profesores.



El 8% de los alumnos de Málaga son extranjeros. ¿Cómo está influyendo el fenómeno de la inmigración en el sistema educativo?

La provincia de Málaga es excepcional en este sentido. Tenemos una considerable población extranjera en nuestras aulas, extranjeros en el sentido más amplio porque incorporamos de igual manera a un británico que a un senegalés. No cabe sólo pensar que nuestra población es una población de inmigración económica, sino que también derivada del denominado turismo residencial, o del turismo del golf. Pero el crecimiento del número de alumnos está basado en el crecimiento de la natalidad, porque el mayor incremento se da en educación infantil.

¿Se da de forma efectiva la integración?

El fenómeno social de la integración es un fenómeno intercultural. La tendencia que se da en la sociedad y, por tanto, en el sistema educativo es la integración social que se ha procurado promover, haciendo que los extranjeros no se sientan de fuera y que los de aquí no se sientan ajenos a ellos. Además del apoyo para que aprendan el idioma, tenemos otras medidas como los llamados cónsules escolares, donde alumnos extranjeros ya adaptados hacen de embajadores de los nuevos. Potenciamos la celebración de fiestas para que desarrollen sus manifestaciones culturales. Pero hay que tener en cuenta que son una segunda generación que crecerá aquí y en sentido estricto ya no son inmigrantes. Estamos dando buenas soluciones sin que se den graves problemas. La educación es un derecho que asiste a cualquier persona, y por tanto, todos los niños son iguales.

El nuevo Decreto de Convivencia traerá medidas como la creación de un servicio telemático y telefónico de asesoramiento. ¿Qué novedades incorporará?

El decreto aún no está en vigor aunque se plasmará a lo largo de este curso. Todavía no podemos saber cómo va funcionar, aunque con el nuevo servicio telemático se pretende prestar asesoramiento e información a aquellas personas que estén en una situación incómoda o comprometida. Está destinado tanto a las familias como al profesorado para prevenir y resolver situaciones de riesgo de acoso, violencia o maltrato.

¿Se ha perdido el respeto a la figura del profesor?

La convivencia debe estar pivotada sobre el necesario respeto a la figura del profesor. El docente no puede estar en términos de igualdad con el resto de los miembros del sistema educativo. Debe tener la consideración de autoridad académica. Debe tener ese respeto. Se pretende que cada centro tenga su plan de convivencia según su propio entorno y el tipo de alumnado. No sólo serán medidas coercitivas, pero si hay que sancionar habrá que hacerlo.

Andalucía es de las pocas comunidades donde los profesores tienen asistencia letrada gratuita. ¿La violencia está cada vez más presente en las aulas?

Es un estereotipo. En los últimos años cualquier situación anómala o excepcional se pone en evidencia en los medios de comunicación y da la sensación de que esa es la tónica general. Pero, también es verdad que una sola actuación justifica el esfuerzo de la Administración para evitar que se produzca y adoptar medidas de cierta contundencia. Hay que hacer un llamamiento al conjunto de la sociedad para trabajar de forma constructiva, y no dar una publicidad que puede resultar ‘atractiva’ y que genera conductas de un mimetismo social.

¿Nos hemos convertido en una sociedad sobreprotectora con los menores?

No, pero sí protectora. Hay una mayor vigilancia de todos los derechos. A veces, los padres no ejercemos nuestras obligaciones en la familia y se publicitan situaciones de carácter hedonista, y hay que saber que en la vida no todo es disfrutar, también hay que sacrificarse y trabajar duro.

¿Los padres delegan su responsabilidad en el colegio?

Los padres son los principales responsables de la educación de los niños. Nos encontramos en una situación única en la historia de España. El 100% de la población de entre 3 y 16 años está en la escuela. Y el 30% de los alumnos de educación secundaria tienen padres que no conocen lo que es un instituto. El salto cultural y social en los últimos 20 años ha sido enorme. Esto da lugar a que no puedan sintonizar generacionalmente porque se han vivido realidades muy diferentes. La educación y la formación es una llave para el futuro. La riqueza de los países se mide por el nivel de investigación y de cuánta inteligencia son capaces de producir, porque la inteligencia es progreso. Hay que preocuparse más por los hijos y estar en contacto con el sistema educativo, conectar con los profesores. Los padres se ocupan de la educación de sus hijos en términos generales, pero quizás deban hacerlo más en colaboración con los profesores.

¿A qué se debe entonces los altos niveles de fracaso escolar?

Hay que tener en cuenta no sólo los conocimientos sino también el entorno. Hasta que no tengamos un sistema de evaluación que mida estas cuestiones, estaremos desenfocando la situación. Es correcto que vayamos a un sistema educativo en el que los alumnos tengan el éxito escolar. Venimos de una cultura escolar que lo que busca es cuántos alumnos se quedan fuera. Llevamos retraso de muchas generaciones. Tenemos que mejorar especialmente nuestras tasas de titulados en bachillerato y formación profesional, el número de alumnos que accedan a la educación postobligatoria, que nos lleva a la educación superior, universidad, etcétera. Ese es uno de los objetivos de la ley General de Educación de Andalucía que se está tramitando en el Parlamento.

¿Es necesario aumentar las inversiones para paliar el fracaso escolar?

En Educación no hay milagros, sino proyectos a larguísimo plazo y poner los recursos necesarios de forma continuada. Se necesitan más inversiones pero también es una cuestión de mentalidad. Muchos padres no han conocido lo que es un instituto. Muchos de esos niños están ahí porque la ley les obliga, y ya con eso ganamos. En otros momentos, la tasa de éxito era mayor porque afectaba a un número muy reducido de personas. En Málaga, los niveles de fracaso están en los términos normales.