Los asiáticos arribados a Tenerife llevaban cinco días sin comer ni beber

La Voz de Galicia, 17-09-2006

Hasta mañana no se conocerá con exactitud el origen de los 160 inmigrantes asiáticos que se encuentran recluidos en una nave del puerto de Santa Cruz de Tenerife, ciudad en la que anoche se esperaba la llegada de un segundo traductor paquistaní para colaborar en los interrogatorios. Fuentes de la Delegación del Gobierno aseguraron a Efe que, a pesar de que en la actualidad se encuentra ya un traductor paquistaní interrogando a los inmigrantes, se esperaba que con la llegada de otro, procedente de Madrid, se conozca con exactitud cuántos de los indocumentados asiáticos que viajaban en el barco Al Mari son de Pakistán.


La misma fuente precisó que cuando se conozca el origen de los inmigrantes «se procederá de forma inmediata a las repatriaciones, cuyas gestiones se están llevando a cabo desde Madrid». La repatriación también afectará al inmigrante que viajaba en el mismo barco y que se encuentra ingresado en un hospital de Santa Cruz de Tenerife aquejado de deshidratación. Hacía cinco días que los inmigrantes asiáticos no comían ni bebían cuando el buque a la deriva fue localizado por las autoridades el jueves por la tarde, al sur de Tenerife.


Mientras tanto, los inmigrantes pasaron su primera noche en un galpón de las instalaciones portuarias intentando dormir en unos colchones que se instalaron en el lugar, y pese a los fuertes focos de luz que iluminó el depósito durante toda la madrugada. «No pueden estar aquí detenidos más de 72 horas. Luego serán repatriados o se les llevará a un centro de internamiento de inmigrantes», explicó un Guardia Civil que custodiaba la nave, antes de asegurar que «son gente normal, que no da problemas». «Se han duchado, han comido», dijo el policía. La Cruz Roja les proporcionó vestimenta, precisó.


El viernes, tras evacuarlos del Al Mari , la policía y agentes de la guardia civil, algunos armados con fusiles de asalto, les ordenaron poner las manos en alto para cachearlos. Luego fueron escoltados hasta autobuses, que los trasladaron al lugar que actualmente ocupan.


Algunas fuentes indicaron que otro buque con asiáticos clandestinos fue detectado en la costa africana con destino a Canarias, y que las fuerzas de seguridad españolas lo buscaban para impedir su llegada a Tenerife, prevista para hoy, pero la información no fue confirmada oficialmente.


Un subsahariano muerto


Por otra parte, Salvamento Marítimo rescató ayer el cadáver de un subsahariano que murió a bordo de un cayuco que intentaba arribar a Tenerife. En la barcaza viajaban otros 56 inmigrantes. Seis de ellos fueron trasladados a distintos centros sanitarios por su precario estado de salud. La patera había sido localizada a unas sesenta millas de Tenerife desde el avión Serviola 1 de Salvamento Marítimo, por lo que partió a su encuentro el remolcador Punta Tarifa , que lo condujo hasta el puerto tinerfeño de Los Cristianos, donde llegó a las seis de la mañana del sábado.


Según fuentes de la Delegación del Gobierno, a primeras horas de la tarde de ayer partieron dos aviones de la compañía aérea Air Europa con destino a Senegal con 180 indocumentados.


Mientras, otros tres vuelos repartieron por diversos centros de la Península a 339 inmigrantes, que salieron en varios vuelos desde el aeropuerto de Fuerteventura.

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