E.CALVO/B.SAGASTUME

LAS PALMAS/SANTA CRUZ. Tras la llegada de un barco pesquero con 160 inmigrantes irregulares de origen asiático el jueves a Tenerife, se espera hoy en Canarias la llegada de una segunda embarcación de este tipo, según las fuentes policiales consultadas por ABC, que sólo desestiman esta posibilidad en caso de que cambie su ruta. Fuentes del Gobierno, sin embargo, informaron de que «no hay constancia» de ello, y que puede tratarse de uno entre tantos avisos de este tipo que se reciben durante el año.

No es el único dato preocupante , ya que otro inmigrante moría ayer durante su travesía a Canarias. Su cuerpo fue recuperado del cayuco en el que viajaba con otros 57 africanos, cuatro de los cuales tuvieron que ser ingresados en hospitales al llegar a Tenerife. Este año, ya son más de 700 los cadáveres recuperados, aunque las organizaciones humanitarias elevan a miles esta cantidad.

Canarias se está convirtiendo estos días en una «olla a presión», denuncian agentes de la Policía. Cada vez con mayor frecuencia, pateras, cayucos y barcos pesqueros repletos de inmigrantes (primero magrebíes, luego subsaharianos y ahora asiáticos) ponen proa a las Islas, que por su situación geográfica se han convertido en puerta de entrada a Europa para miles de emigrantes clandestinos.

«Rutas más fáciles y baratas»

No sólo por ello, sino también porque para las redes de tráfico de seres humanos resulta una ruta «más fácil y más barata» que otras, según decía a France Press un portavoz de la policía senegalesa, tras haber arrestado esta semana a más de cien paquistaníes que pretendían llegar a Canarias desde la costa africana. En lo que va de 2006 ya han llegado al Archipiélago más de 25.000 inmigrantes, una cifra que podría incluso duplicarse si se convierte en habitual la llegada de barcos como el del jueves.

Por el momento no se ha decidido aún el destino de los 160 asiáticos de esta embarcación, a pesar que desde el Gobierno se había señalado que en la jornada de ayer se iba a ejecutar su repatriación a Paquistán, país de origen de la mayoría.

«Se encuentra a menos de un día y medio de camino», confirmaba ayer a ABC Agustín Brito, secretario regional de la Confederación Española de Policía (CEP) respecto del segundo barco con asiáticos avistado camino de las Islas. Todos los indicios sitúan el punto de partida de estos desvencijados pesqueros en la costa occidental africana, donde se estima que hay gran cantidad de barcos que, en sus últimos días de vida útil, se utilizan para el tráfico de seres humanos.

En este segundo barco también viajan inmigrantes asiáticos, y a su encuentro han partido patrulleras «españolas y de la Unión Europea», para que «den la vuelta»; en caso contrario se conducirá hacia a Canarias, no a Tenerife», continúa Brito.

Paquistán, junto con China, es uno de los principales emisores de inmigrantes clandestinos a España de todo el continente asiático. De hecho, el ministro del Interior informaba hace pocos días de que, con Senegal y Mali, es «uno de los países con los que se han restablecido las devoluciones».

Unas devoluciones que en el caso de los estados africanos se están convirtiendo en todo un vía crucis para el Ejecutivo central. Senegal, dispuesta a apretar al máximo las tuercas al Gobierno, ha suspendido en varias ocasiones los vuelos fletados desde Canarias a Dakar con sus ciudadanos.

«Es urgente trasladar a sus países a los inmigrantes clandestinos», claman agentes destinados en las Islas. Más de 15.000 irregulares, en su mayoría de origen subsahariano, han sido derivados a la Península; y ocho mil permanecen en Canarias, por lo que menos de dos mil han sido repatriados.

«Si no aceleran los traslados tendremos un gran problema, porque más de tres mil inmigrantes se encuentran a menos de una semana de superar los cuarenta días de internamiento y habrá que dejarles en libertad por las calles de Tenerife», apuntan las fuentes policiales. Durante el fin de semana «se han paralizado las derivaciones a la Península y las repatriaciones, que se retomarán el lunes», aseguran.
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