Un inmigrante muere por deshidratación en un cayuco interceptado cerca de Tenerife
Otros cuatro ingresan en el hospital con hipotermia y deshidratación severa Continúa la identificación de los 59 asiáticos llegados en el 'barco negrero'
Diario Vasco, 17-09-2006SANTA CRUZ DE TENERIFE. Un inmigrante murió ayer por deshidratación antes de que pudiera ser trasladado al puerto tinerfeño de los Cristianos, cuando se encontraba en un cayuco con otras 56 personas. Cuatro de ellos fueron trasladados a distintos centros sanitarios por su precario estado de salud, ya que presentaban síntomas de hipotermia y deshidratación severa, mientras que el resto se encuentra en buenas condiciones a pesar de los varios días de travesía.
La barcaza había sido localizada a unas 60 millas de Tenerife desde el avión Serviola 1 de Salvamento Marítimo, por lo que partió a su encuentro el remolcador Punta Tarifa que lo condujo hasta el puerto tinerfeño de Los Cristianos, donde llegó a las 06:00 horas del sábado.
No muy lejos, los 159 inmigrantes presumiblemente paquistaníes rescatados en la noche del jueves en el barco Al Mari continúan alojados en una nave del puerto de Santa Cruz de Tenerife, mientras la policía procede a su identificación para determinar su país de origen a fin de ser repatriados lo antes posible. De este contingente sólo permanece ingresado un inmigrante con problemas de deshidratación.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ya ha realizado los pertinentes trámites diplomáticos con la embajada paquistaní para repatriarlos una vez concluyan los trabajos de identificación.
En las dependencias de la Guardia Civil continuaron también los interrogatorios a los cinco supuestos tripulantes del barco negrero, que son origen subsahariano.
Nuevos vuelos
Según fuentes de la Delegación del Gobierno, a primeras horas de la tarde de ayer partieron dos aviones de Air Europa con destino a Senegal con 180 indocumentados, así como un centenar de agentes policiales que les custodian durante las horas de vuelo.
Mientras, otros tres vuelos partieron desde el aeropuerto de Fuerteventura para repartir por diversos centros de la península a 339 inmigrantes.
Dos vuelos tuvieron como destino Madrid con 59 y 60 inmigrantes irregulares cada uno. Otro se dirigió a Málaga con 40 indocumentados, acompañados por los efectivos policiales.
El secretario general de la Confederación Española de Policía, CEP, Agustín Brito, denunció que tanto las derivaciones como las repatriaciones de inmigrantes irregulares requieren de un importante número de efectivos policiales, lo que provoca que se esté llevando a Canarias «incluso personal de Atención al Ciudadano de la Policía Nacional» y no haya «agentes para patrullar por las calles».
Por otra parte, la prensa senegalesa se hizo eco de las dificultades que provocaron los primeros vuelos de repatriación desde Canarias. El periódico Walf Fadji informó de que el comandante de la región norte de Senegal y sus hombres «se vieron obligados a utilizar la violencia y a negociar» con los repatriados para que abandonaran el aeropuerto. AGENCIAS
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