El 11 de octubre de 2001, la Asamblea le nombró Defensor del Menor de Madrid. Tuvo que pedir la baja en el PP. Esta semana le ha traído de cabeza el que España sea uno de los cuatro países con mayor fracaso escolar del mundo desarrollado.

Pregunta. – ¡En el furgón de cola!

Respuesta. – Los datos son preocupantes, no hay duda.

P. – Si una parte de nuestra juventud está así, la España de mañana…

R. – Soy de los que piensan que podemos y vamos a mejorar.

P. – ¿Dónde está la causa de esta hecatombe, más que fracaso?

R. – Hecatombe… No valoramos la importancia de la educación.

P. – ¿Se ha dejado a los maestros abandonados a su suerte?

R. – No lo creo. Pero sus dificultades han aumentado sensiblemente.

P. – ¿Qué pasa con la educación pública, otrora tan acreditada?

R. – Destacamos demasiado sus sombras, sin citar sus luces.

P. – Un maestro era el referente de un barrio, de todo un pueblo…

R. – Puede y debe ser el referente de sus alumnos y la escuela.

P. – En Francia hay quien pide ahora que cuando entre un profesor en clase los alumnos se levanten. ¡En Francia también cuecen habas!

R. – Claro, pero no se arreglan las cosas con gestos. Es más profundo.

P. – Maltrato a los profesores…

R. – Existe. Ni podemos negarlo, ni debemos consentirlo.

P. – Acoso de los alumnos entre sí. El asunto de Jokin…

R. – El trágico final de Jokin ha dibujado un antes y un después en el tratamiento del acoso escolar. El drama nos ha despertado.

P. – Y muchos padres huyen de la enseñanza pública.

R. – Como se huye de un nublado cuando todo son críticas. Muchas injustas y desproporcionadas.

P. – ¡Pero hay jóvenes, hoy en día, mejor preparados que nunca!

R. – Eso es incuestionable.

P. – ¿Después de todo, vamos a tener una élite… y los demás?

R. – ¡No pueden quedar descolgados! Es un reto de todos para con ellos.

P. – En cinco años no ha parado de pedir más protección para menores.

R. – Porque la necesitan. Hoy los menores están más solos que nunca.

P. – Una de sus batallas, los horarios y los contenidos de la programación infantil en las televisiones.

R. – Los índices de audiencia no pueden justificarlo todo.

P. – ¡Da la sensación de que los padres han sido sustituidos por la tele!

R. – En muchos momentos del día, no hay duda.

P. – Se reunió con Enrique Múgica y con María Teresa Fernández de la Vega para tratar la telebasura. ¿Y?

R. – La autorregulación no basta. ¿Necesitamos más pruebas?

P. – Tras la telebasura, el estercolero de internet.

R. – Internet es una buena herramienta pero es innegable que para los menores tiene muchos riesgos.

P. – La anorexia y la bulimia, en candelero. Usted mandó cerrar los portales pro – anorexia en internet.

R. – Y se cerraron. Pero se abren otros. Y mientras, las personas sufren y mueren. ¿Somos conscientes de lo que estamos haciendo?

P. – Incontables redes de pederastia en internet.

R. – Propio de una sociedad excesivamente erotizada y de no poca perversión amparada en el anonimato.

P. – Las drogas…, que ya ni se mencionan.

R. – Yo las menciono siempre. ¡Y sobre todo la más aceptada: el alcohol!

P. – Los políticos tienen miedo a llamar al pan, pan, y a la droga, droga.

R. – Pues sí, pero no sólo les pasa eso a los políticos.

P. – Sus informes anuales acongojan. Enormes historias sobre los casos de abuso sexual a menores, pornografía de menores en internet…

R. – Hay zonas negras en nuestra sociedad que es necesario conocer. Pero siempre tratamos de ofrecer soluciones.

P. – En su informe de 2005, hasta 10.000 quejas de ciudadanos.

R. – El interés por la defensa de los derechos de los menores crece.

P. – ¿Pero la ciudadanía está de verdad mentalizada?

R. – No lo suficiente. Es una labor conjunta e incansablemente.

P. – ¡Da la sensación de que tenemos piel de elefante!

R. – Ojos que no ven, corazón que no siente…

P. – ¿No se cansa de pedir reformas en el Código Penal, Consejos Audiovisuales, títulos de Psiquiatría Infantil..?

R. – Siempre con criterio, sentido común y rigor jurídico y científico, porque tengo un equipo excelente.

P. – Hasta quiso regular el trabajo de los niños artistas…

R. – Los niños tienen que tener tiempo para ser niños y disfrutarlo. Y no puede ser incompatible con trabajar en series o hacer castings.

P. – El estar en un partido era más cómodo que esto. ¡No me diga!

R. – El papel institucional me fascina y este puesto es un reto apasionante.

P. – Ahí está, de Defensor del Menor de Madrid, dejando a un lado su PP.

R. – La Ley exige independencia política para este cargo.

P. – ¡Pero supongo que le tira el PP!

R. – ¡Debo buscar el encuentro de todos! Y todos me están ayudando.

P. – Usted de donde viene es de UCD. ¡De aquella UCD!

R. – Tiempos de diálogo, encuentro… ¿Los hemos olvidado?

P. – Dicen que aquél era otro país, mucho menos crispado.

R. – A mí me parece que sí.

P. – Luego, AP. ¡Le convenció Fraga!

R. – Su generosa propuesta coincidía con mis propias convicciones.

P. – Y el PP. ¡Fue vicepresidente regional! ¿El PP madrileño ha cambiado con Esperanza Aguirre?

R. – Lo que no evoluciona, muere.

P. – ¿Le ha escuchado mucho a usted Esperanza Aguirre?

R. – Ella y su Gobierno. Sí, claro.

P. – ¡Rafael Simancas, desde la oposición, critica casi tanto como usted!

R. – Está en la oposición. Critica, pero también propone.

P. – Fue secretario del Comité Electoral Nacional. El 27 – M, elecciones. Dicen que Gallardón lo tiene fácil.

R. – Sus referencias electorales están ahí…

P. – Para la Comunidad la cosa parece más reñida. ¡Usted estuvo en la Asamblea trece años! Desde el 83.

R. – Años maravillosos, ayudando a impulsar esta Institución de todos.

P. – Ahora Madrid es más incómodo. ¡Y no lo digo sólo por lo de la M – 30!

R. – Hay que humanizar las grandes ciudades y hacerlas más atractivas para los niños. A ese esfuerzo estamos todos convocados.

P. – Ya estamos en el Madrid mestizo. ¡En las aulas, no digamos!

R. – Sobre todo, en algunos distritos y localidades. ¡Un reto apasionante!

P. – También a usted le tocan los menores de los cayucos…

R. – A nosotros nos importa cualquier menor que sufra, esté donde esté.

P. – ¿Madrid, con los brazos abiertos?

R. – Es su vocación. Siempre lo ha hecho. Y muy bien, por cierto.

P. – La xenofobia brota aquí y allá…

R. – Es una de nuestras mayores preocupaciones. Hemos de abordar las causas de este sentir, con realismo y, sobre todo, con sensibilidad.

P. – Los comerciantes de Embajadores de siempre se dan el piro…

R. – Los desequilibrios a veces son difíciles de evitar y pueden provocar consecuencias indeseables.

P. – Este curso en las aulas han aumentado mucho los hijos de inmigrantes.

R. – No tanto como otros años. Nos enriquece esta realidad a la que hay que seguir dando respuestas, educativas y sociales.

P. – ¿Definitivamente, el futuro está en nuestras aulas?

R. – En nuestras aulas, pero también en nuestras casas y en nuestros barrios.

P. – Un motivo para ser optimistas, por favor, señor Núñez Morgades.

R. – El diálogo social acabará triunfando. Y mejoraremos con las ideas de todos.