El asesino de Aitor Zabaleta anda suelto

Ricardo Guerra, condenado a 17 años de prisión por matar a un seguidor de

La Razón, 16-09-2006

Madrid – Ricardo Guerra, condenado por un jurado popular a 17 años de
prisión por asesinar en 1998 en Madrid al seguidor de la Real Sociedad
Aitor Zabaleta, disfruta este fin de semana del primer permiso tras
permanecer encarcelado ocho años. Este beneficio penitenciario podrá
repetirse el próximo mes de octubre, durante otros cuatro días, si Guerra
no incurre en ningún delito en estos tres días, según confirmaron a Europa
Press fuentes judiciales.
   Así lo acordó la sección quinta de la
Audiencia de Madrid en dos autos por los que se concedió, el pasado mes de
julio, este primer permiso penitenciario para Guerra, una decisión que se
contrapone al criterio del juez de Vigilancia Penitencia, del fiscal y de
la Junta de Tratamiento de la prisión de Soto del Real, que denegaron el
permiso para el acusado en dos ocasiones distintas.
   En el auto, la
Sala reconoce la «alta peligrosidad» del procesado por la comisión de
grave delitos así como por su tendencia a usar la violencia «como fórmula
idónea de solución de cualquier problema, incidente o conflicto».
   En este sentido, destaca su «afiliación» a los grupos de ideología
ultraderechistas, racista y xenófoba, entre los que figura Bastión 1903,
sección radical del Frente Atlético (seguidores del Atlético de Madrid).
   «Apoyo familiar firme»
   El juez señala que,
con los citados precedentes, parece «impensable» que Guerra pueda
abandonar la prisión. Sin embargo, agrega que la situación ha cambiado ya
que, durante los ocho años que lleva ingresado en la cárcel, el inculpado
«se esfuerza por ganar cultura y capacitación laboral».
   En este sentido, el magistrado explica que Ricardo Guerra ha obtenido
el acceso a la carrera de Sociología y ha aprobado seis asignaturas. «Se
muestra arrepentido de sus delitos y cuenta con apoyo familiar firme»,
argumenta el auto, lo que, según el juez, hace pensar en un «buen uso» de
su libertad.
   Asimismo, la Sala subraya que, en el caso de que el
procesado se fugase estando de permiso, «la fuga le supondría convertirse
en un proscrito en prácticamente el mundo entero durante los próximos 20
años hasta la prescripción de la pena».
   Por todas
estas razones, la sección quinta de la Audiencia madrileña ha acordado
conceder el permiso penitenciario a Guerra con la condición de que sea
recogido del centro penitenciario y devuelto
   a él por un familiar.
   Además, el reo deberá presentarse el primer día de permiso ante el tribunal
y el resto, ante la autoridad policial competente. Tras analizar esta
primera petición de libertad, la misma sección de la Audiencia de Madrid
concedió al condenado por la muerte de Aitor Zabaleta un segundo permiso
de cuatro días que comenzarán a contar después de haber transcurrido 30
días de la primera salida de prisión.
   Cuando se notificó
la resolución judicial, el pasado mes de julio, Javier Zabaleta, el padre
del joven aficionado de la Real Sociedad, aseguró que «no es normal que la
Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Madrid esté en manos de unos
ineptos que no cumplen con su obligación».
   Destacó además
que «existe una agravante en esta situación, como es que Ricardo Guerra
mató a mi hijo cuando disfrutaba de otro permiso».
   Desde
el Movimiento Contra la Intolerancia se afirmó entonces que la resolución
causa alarma social y es «desmoralizadora para las víctimas del odio y de
la intolerancia, y desacredita la acción de la justicia ante la sociedad».
   

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)