C. DE LA HOZ / C. MORCILLO

MADRID. El Gobierno hizo entrega ayer a Marruecos a través de la frontera con Ceuta de un paquete ingente de material para el control de sus fronteras terrestres al objeto de controlar la inmigración ilegal. Los «medios materiales» aportados por España fueron doscientos todoterrenos Nissan Terrano, 14 furgonetas Fiat Ducato de nueve plazas con aire acondicionado y dos camiones con motos y «quads», según pudo saber ABC.

Fuentes de Interior señalaron que se trata tan sólo de una parte del material comprometido por España y que habrá nuevas entregas por un valor total de diez millones y medio de euros (10.544.771 euros), según un Real Decreto aprobado por el Consejo de Ministros en su reunión del pasado 7 de julio. Entre el material pendiente de entregar se encuentran también sistemas de detección, interceptación y comunicación.

«Razones humanitarias»

En dicho Real Decreto se recoge que «existen razones de interés público, social y humanitario que justifican la concesión de una subvención directa al reino de Marruecos dirigida a mejorar la vigilancia de las fronteras» tras la crisis de las vallas de Ceuta y Melilla, que se produjo durante el otoño del pasado año y cesó tras la intervención directa de Rabat en el perímetro de la verja. La contundencia de algunas acciones – hubo una decena de muertos y varios heridos, batidas con perros y helicópteros en el monte Gurugú y deportaciones masivas al desierto sin ninguna garantía – fueron entonces duramente criticadas.

Fuentes de la empresa Nissan admitieron que esta misma semana habían hecho entrega a nuestro Ministerio del Interior de 63 todoterrenos con el conocimiento de que formarían parte del paquete de material destinado al país alauí. En la transmisión realizada ayer por una zona «reservada y discreta de la frontera con Marruecos», según las fuentes consultadas, estuvieron presentes miembros de la Guardia Civil, altos funcionarios y representantes de la empresa fabricante de los todoterrenos.

El Real Decreto de julio de este año establece que el grupo permanente hispano – marroquí sobre migraciones y su subcomité técnico supervisarán el destino del material entregado, así como su eficiencia operativa.

La entrega de los vehículos se hizo coincidir con la presencia del «mando único» de la Policía y de la Guardia Civil, Joan Mesquida, en Marruecos, adonde acudió para reunirse con el ministro delegado del Interior, Alí El Himma, y con el comandante general de la Gendarmería, en el que constituyó su primer viaje oficial. Precisamente, el objetivo principal de estas reuniones (según consta en una nota de Interior) ha sido «impulsar los dispositivos de lucha conjunta contra la inmigración ilegal» intensificando las patrullas mixtas.

Fuentes de Interior no relacionaron la visita de Mesquida con la entrega de los vehículos «que obedece a un compromiso adquirido» y, de hecho, en la nota oficial se obvia cualquier referencia al material citado, cuya concesión fue aprobada más de medio año después de las avalanchas de las vallas. La misma semana en que el Consejo de Ministros concedió la subvención a Rabat tuvo lugar un nuevo asalto en el que resultó muerto un inmigrante.

Las donaciones de medios o los cursos de formación a los países emisores de inmigrantes irregulares se han convertido estos meses en habituales como fórmula para implicar a los Gobiernos. Así, Mauritania ha recibido un considerable paquete de vehículos que incluye cuatro patrulleras, la formación de sus oficiales y el combustible para que puedan navegar. Senegal es el ejemplo más reciente, si bien no hay cifra oficial de cuánto han recibido.
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