Los 160 asiáticos llegados a Tenerife desembarcan tras largas horas de indecisión del Gobierno
ABC, 16-09-2006E. CALVO / B. SAGASTUME
LAS PALMAS/SANTA CRUZ. Alojados en una carpa que se habilitó en el recinto de la autoridad portuaria de Tenerife, y con un futuro tan incierto como sus miradas. Así continuaban al cierre de esta edición los 160 inmigrantes – en un primer momento se pensó que eran 216 – de origen asiático que, a bordo de un «barco chatarra», sorprendían el jueves por la noche a autoridades civiles, marítimas y militares de la isla. Es el tercero de estas características que llega a España desde agosto del año pasado.
El mal estado de la embarcación que alcanzaba este jueves Tenerife – sin nombre oficial, sólo mostraba una inscripción hecha a mano: «Al Mari» – y de algunos de sus ocupantes, justificó que finalmente les dejaran atracar en el puerto de Santa Cruz, la capital de la isla, después de escoltarlo desde la costa sur, donde fue avistado. En un principio, sin embargo, se pensó en dejarlo continuar su trayecto. Dieciocho de los indocumentados tuvieron que ser trasladados a un hospital en la madrugada del viernes por su mal estado físico, aunque ayer permanecía ingresado sólo uno de ellos.
Tuvieron que pasar varias horas hasta que todos tocaron tierra. La razón, la vacilación inicial del Gobierno que reunió a varios de los responsables para buscar una salida urgente a la nueva crisis. El objetivo inmediato es repatriar a todos los que se pueda – se está intentando constatar cuántos son paquistaníes, dado que con este país no existen problemas para las expulsiones – .
Cuesta creer que el barco, que descansa frente al mismo Cabildo Insular de Tenerife, haya servido para navegar desde África occidental, en una travesía de al menos una semana y con más de un centenar de paquistaníes a bordo que buscaban emigrar de manera clandestina y que posiblemente terminen su viaje, en contra de su voluntad, en el aeropuerto de sus respectivos países. Esta es la intención del Ejecutivo central, que negociaba ayer las repatriaciones de los asiáticos. Una papeleta complicada a la que hay que sumar los sobresaltos de los últimos días a cuenta de los traslados de inmigrantes subsaharianos a Senegal.
El pesquero en el que viajaban los inmigrantes asiáticos se encuentra en condiciones miserables y lo peor es que se estima que se trata sólo de uno de los tantos que permanecen abandonados en la costa africana y a los que se está dando nuevo uso en estos momentos. «Somos concientes de que en el litoral africano hay un número de barcos en sus últimos años de vida útil que personas indecentes utilizan para el tráfico de seres humanos», reconoció el delegado del Gobierno en Canarias, José Segura.
Abandono
La embarcación ofrecía señales de abandono por donde se mirase: óxido en todas las partes metálicas – muchas de ellas remiendos sujetados al casco con remaches – , sin rueda de timón ni medios de fondeo, sin equipo de comunicación ni sistema eléctrico, y en condiciones higiénicas deplorables, por carecer de agua corriente. Este diagnóstico fue hecho «in situ» por los técnicos de Salvamento Marítimo.
Antonio Padrón, capitán de la fuerza en Tenerife, señaló que el hecho de que carezca de bandera consolida la idea de que «no esté registrado en ningún país» y que sea «un barco chatarra de esos tantos que están abandonados» en la costa africana. «No es apto para navegar. Rotundamente», afirmó.
A pesar de ello pudo recorrer quizás miles de kilómetros, primero bordeando la costa africana y después en dirección a Canarias. Su tripulación estaba compuesta, según parece, por los cinco africanos que quedaron detenidos por la Guardia Civil. Uno de ellos era su capitán. Todos fueron trasladados a las dependencias del Instituto Armado para declarar.
El resto del pasaje tenía rasgos propios del sur de Asia y podrían ser parte de los contingentes que cruzan «de Este a Oeste, caminando» el continente africano para llegar después a Europa a través de Canarias, según cree el delegado del Gobierno. Allí se ponen en manos de los «capos mafiosos sin escrúpulos» – así los definió – que preparan los viajes». Estas organizaciones son comandadas por nigerianos.
Más traslados a la Península
Por otra parte, ayer llegaban a Tenerife otros 52 inmigrantes, de origen subsahariano, a bordo de un cayuco. La constante llegada de embarcaciones clandestinas a la isla podría adelantar a 2007 la fecha de instalación del SIVE fijo (Sistema Integral de Vigilancia Exterior), según confirmaron fuentes oficiales. Mientras las entradas de ilegales no cesan (unos 8.000 continúan en las Islas), Interior acelera los traslados a Península. Ayer partieron cuarenta inmigrantes a Málaga y más de un centenar aterrizó en Madrid.
Opciones
Imprimir este artículo
Enviar por email
análisis de abc
Informe elaborado a partir de las resoluciones judiciales
(Puede haber caducado)