madrid. La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, confirmó ayer que el Ejecutivo contempla la posibilidad de realizar una reforma de la Ley de Extranjería para mejorar la lucha contra la inmigración ilegal.

De la Vega informó que la próxima semana iniciará los contactos con los grupos parlamentarios para negociar un pacto de Estado que se centre en los siguientes puntos: control de fronteras, implicación de la Unión Europea, aumento de medios y búsqueda de acuerdos con los países de origen de la inmigración.

La vicepresidenta pidió “responsabilidad” a los líderes políticos a la hora de realizar declaraciones sobre este asunto, con el fin de que la inmigración trascienda las diferencias entre formaciones. Además, de la Vega aprovechó para lanzar un mensaje al PP, por las críticas recibidas esta semana. Según dijo, el pacto de Estado es una cuestión que el PSOE viene reclamando desde que se encontraba en la oposición y que se volvió a plantear en septiembre de 2004 cuando se trabajaba sobre el reglamento de Extranjería. “Nunca es tarde si se aborda este tema como debe ser”, indicó.

La secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí, afirmó ayer que el Gobierno aprobará un plan estratégico de integración para el 2006 – 2009, dotado con 2.000 millones de euros, que prevé medidas de integración para los inmigrantes. Rumí, reclamó en la Asamblea General de Naciones Unidas celebrada en Nueva York (EEUU) la “responsabilidad compartida” de todos los países para “la adecuada gestión de los flujos migratorios”.

El secretario general del PP, Ángel Acebes, pidió al Gobierno “menos gabinetes de crisis, menos planes y menos viajes” y que “empiece a tomar medidas” para resolver el problema que, en su opinión, es “más grave cada día”.

Acebes acusó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de convertir a España en “el destino preferente” para los inmigrantes ilegales. >agencias