Madrid. Las autoridades trataban ayer de identificar el origen de los 160 inmigrantes asiáticos llegados a Santa Cruz de Tenerife en el barco Al Mari y el Gobierno ya ha iniciado los trámites diplomáticos con Pakistán para repatriarlos si se comprueba que son ciudadanos de ese país. Otras cinco personas, presumiblemente de origen africano, fueron detenidas como presuntos miembros de la tripulación.

Después de permanecer más de seis horas en la embarcación mientras se negociaba su devolución, los inmigrantes fueron finalmente trasladados a una nave de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife, aunque uno de ellos permanecía hospitalizado.

cuatro días sin comer Según explicó el delegado del Gobierno en Canarias, José Segura, los inmigrantes, que estaban en las bodegas cuando fueron encontrados, dijeron que llevaban cuatro días sin comer. El delegado del Gobierno en Canarias, José Segura, explicó que el barco tiene una vía de agua, pero “no tiene los motores averiados”, y señaló que Salvamento Marítimo prepara un informe sobre su estado y sus condiciones de navegabilidad.

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, informó de las gestiones realizadas ante ese caso y de la marcha de los contactos con Senegal. Según apuntó, el Ejecutivo ha constatado la “buena voluntad” de Dakar para luchar contra la inmigración y que las repatriaciones continuarán en los próximos días.

Respecto al barco Al Mari , Fernández de la Vega explicó que los inmigrantes recibieron los primeros auxilios en el barco y que luego se iniciaron las labores de identificación. “Se están haciendo gestiones diplomáticas para su repatriación”, insistió la vicepresidenta. >agencias