EL DRAMA DE LA INMIGRACION / La avalancha de los 'sin papeles'
El Gobierno permite desembarcar a los 165 asiáticos tras permanecer 16 horas retenidos
El Mundo, 16-09-2006La Guardia Civil tenía la orden de no dejar bajar del barco a los inmigrantes que llegaron a Tenerife El Ejecutivo negocia con Pakistán para proceder a la repatriación inmediata de los ‘sin papeles’ El Ejecutivo empieza a poner en práctica su nuevo talante en materia de Inmigración. En una medida completamente inusual, el Gobierno mantuvo retenidos durante más de 16 horas a 165 inmigrantes asiáticos en un barco destartalado en el que que viajaban en condiciones infrahumanas. Finalmente, el Ejecutivo permitió a los inmigrantes, que llegaron anteanoche a Tenerife, tomar tierra y fueron instalados en una nave de Salvamento Marítimo, donde se les facilitó agua y comida.
Los agentes de la Guardia Civil tenían la orden de no dejar descender del barco a los asiáticos, en su mayoría de origen paquistaní, hasta que se terminaran las conversaciones con sus países de origen. La postura de dureza del Gobierno es novedosa, ya que, hasta ahora, todos los inmigrantes, aunque llegasen en barcos negreros, eran trasladados a puerto directamente y atendidos a pie de muelle por el personal sanitario.
El Ejecutivo pretendía tal vez lanzar un aviso a las mafias y advertirles de que, a partir de ahora, las cosas no van a ser tan fáciles. Sin embargo, las voces más críticas aseguran que el efecto no se ha conseguido, porque finalmente los inmigrantes acabaron en tierra como los que llegan a diario en cayuco.
Por la mañana, tres irregulares fueron trasladados a centros hospitalarios por un cuadro agudo de deshidratación; la noche anterior, otros 18 inmigrantes habían sido llevados a puerto debido a su delicado estado de salud. Fue entonces, sobre las 23.00 horas, cuando se pensó que iban a desembarcar a todos los sin papeles. Después de recibir asistencia médica, tan sólo uno de ellos quedó hospitalizado, y los demás fueron conducidos hasta la comisaría sur de Tenerife.
La Guardia Civil detuvo ayer a cinco de los ocupantes del barco por ser presuntamente los tripulantes de la embarcación. Mientras tanto, las autoridades tratan de identificar el origen de los 165 asiáticos y el Ejecutivo ya ha iniciado los trámites diplomáticos con Pakistán para repatriarlos. La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, explicó que los inmigrantes recibieron los primeros auxilios en el barco y que luego se iniciaron las labores de identificación. «Si, como parece, su origen es paquistaní, se están haciendo gestiones diplomáticas para su repatriación», insistió De la Vega.
El capitán marítimo tinerfeño, Antonio Padrón, calificó el barco que fue encontrado anteanoche a unas cuatro millas de la costa de Tenerife de «chatarra flotante». Se trata de un viejo pesquero, de 40 metros de eslora y sin bandera, sin las más mínimas medidas de seguridad y carente de medios de salvamento y de comunicación con el exterior. Los inmigrantes, procedentes de Pakistán, India y Sri Lank, viajaban en las bodegas y llevaban cuatro días sin comer.
Sin embargo, pese a esas lamentables condiciones, el pesquero, de nombre Al – Mari y bandera desconocida, llegó a Tenerife desde las costas africanas sin ser interceptado hasta hallarse a cuatro millas de la isla. El fuerte sol reinante provocó que el calor fuera a más, lo que obligó a las autoridades españolas al traslado de los sin papeles a unas naves portuarias
El delegado del Gobierno en Canarias, José Segura, ya ha alertado de que en el litoral de Africa hay un número elevado de barcos de características similares, «que están en su última fase de uso, y que seres indecentes utilizan para el tráfico de seres humanos».
El goteo de pateras tampoco cesó ayer y 95 inmigrantes, entre ellos dos bebés, cinco menores más y seis mujeres, alcanzaron en las últimas horas las costas canarias de Tenerife, Fuerteventura y Gran Canaria.
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