La mortalidad laboral de los extranjeros supera en un 30% a la media
El Mundo, 16-09-2006MADRID. - Ser inmigrante en España no sólo le garantiza a uno ser peor retribuido que a los nacionales del país, sino que le expone a tener más probabilidades de morir en el puesto de trabajo, según se desprende del informe elaborado por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT), que recoge por primera vez datos sobre la siniestralidad de la población foránea.
La mortalidad laboral de los trabajadores extranjeros afiliados a la Seguridad Social supera en más de un 30% a la media del total de la población ocupada. Por cada 100.000 inmigrantes afiliados a la Seguridad Social, 8,4 murieron en accidentes laborales durante el pasado año, frente a los 6,3 que fallecieron si se tiene en cuenta la población total ocupada, lo que significa que el índice de siniestralidad de la población extranjera se sitúa más de dos puntos por encima de la media. Con el agravante de que no se incluyen los accidentes acaecidos en la economía sumergida, «sector» reservado preferentamente a los extranjeros.
En términos generales, el número de accidentes de trabajo por cada 100.000 afiliados fue de 6.108 entre julio de 2005 y junio de este año, sobre una población registrada de 15,19 millones, lo que supone una reducción del 3,4% frente a los datos del mismo periodo del año anterior.
El número de accidentes entre la población inmigrante se situó el pasado año en 78.395, de los que 96 fueron mortales, 838 graves y 77.461 leves. Así, el número de accidentes de trabajo por cada 100.000 afiliados extranjeros fue de 6.822 en 2005, mayor que el total nacional (6.012), sobre una población registrada en la Seguridad Social de 1,14 millones de trabajadores.
El secretario general de Empleo, Valeriano Gómez, subrayó sobre la situación de la población extranjera que «estos datos avalan la impresión de que estamos en presencia de una población que desempeña no sólo los peores puestos de trabajo en cuanto a retribución, sino también en cuanto a riesgo».
La cifra total de accidentes laborales mortales ascendió en España en 2005 a 990 siniestros, de los que los citados 96, es decir el 10%, corresponden a inmigrantes.
En orden a su gravedad, el índice de incidencia de los accidentes mortales descendió un 5%, mientras que los de carácter grave experimentaron una disminución del 18,1%.
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