E. C. SANTA CRUZ.

Es casi imposible encontrar precedentes. La inmigración ilegal depara cada día una sorpresa, otra vuelta de tuerca. Antes de que el Gobierno logre tapar una «vía», se abre otra. Ayer la vía navegaba hacia Canarias en forma de pesquero sin bandera ni capitán visible – aunque al final fue detenido – con 216 clandestinos paquistaníes e hindúes, según las primeras informaciones. La cifra no es especialmente llamativa tras las casi 25.000 llegadas de ilegales por mar en lo que llevamos de año.

La situación, no obstante, tuvo visos muy distintos al goteo diario de cayucos hasta el punto de que el delegado del Gobierno en Canarias, José Segura, se puso al mando del operativo en el puerto de Las Galletas (Tenerife) para decidir si se acogía al «buque chatarra» o se le prohibía la entrada a puerto y en consecuencia se le obligaba a abandonar territorio español, según fuentes de la Delegación del Gobierno.

Mientras se adoptaba la decisión, el pesquero sin pabellón ni nombre y con los motores apagados fue custodiado (a unas dos millas del puerto) por una patrullera de la Guardia Civil, la «Río Gallo», cuya tripulación se encargó asimismo de examinar el barco y comprobar el estado de salud de sus ocupantes. Al cabo de dos horas, se concluyó que el buque «no estaba en condiciones de navegar» y fue detenido el capitán quien tendrá que explicar qué tipo de expedición mandaba.

Segura explicó a ABC que su impresión personal era que el nuevo barco de irregulares se quedaría en Canarias, aunque sin concretar aún a qué puerto sería enviado, máxime con la actual saturación de la mayoría de los centros de atención habituales.

Al ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, el nuevo paquete de «sin papeles» le sorprendió en Tenerife, en mitad de una reunión con el presidente canario, Adán Martín. Mientras el titular de Interior se dedicaba a aplacar al Gobierno senegalés, Caldera intentaba serenar a Martín. Tras la reunión anunció que 500 menores extranjeros no acompañados, de los 796 que se encuentran en las Islas, serán trasladados a la Península.

La propuesta se debatirá el lunes, día 18, en la reunión del Consejo Superior de Políticas de Inmigración, «y si se acepta, comenzarán los traslados en breve». «Canarias está desbordada y no puede atender a tal número de menores, ya que el cupo establecido es de 300 menores» indicó Jesús Caldera.

Por su parte, el líder del PP, Mariano Rajoy, que ayer visitó en Algeciras una casa de acogida de inmigrantes, reclamó una actuación «clara y contundente» del Gobierno respecto a Senegal por rechazar la devolución de repatriados, al tiempo que exhortó al jefe del Ejecutivo a que, en defensa de los intereses de España, se entreviste con su homólogo senegalés.

Rajoy destacó la paradoja de que Rodríguez Zapatero haya enviado a un representante de Exteriores a la Cumbre de Países no Alineados, que se celebra en La Habana, «y, mientras tanto, Senegal le está tomando el pelo al Gobierno». A juicio del líder del primer partido de la oposición «esta es la síntesis de la política exterior española. Allí estamos con Cuba, con el señor Evo Morales, con el señor Chávez y con Irán y encima Senegal nos toma el pelo. Nosotros con los países no alineados y Senegal nos toma el pelo», reiteró.
Opciones

Imprimir este artículo

Enviar por email
análisis de abc
Informe elaborado a partir de las resoluciones judiciales