El campo de concentración de Europa
La Vanguardia, 15-09-2006MONTSERRAT DOMÍNGUEZ
LA PESADILLA ES QUE se produzcan motines de los inmigrantes ilegales en los centros de detención o en los vuelos de repatriación
Con esa comparación se desahogó Paulino Rivero ayer en el Congreso para describir la insostenible situación en las islas Canarias a causa de la avalancha, que no cesa, de cayucos. En Coalición Canaria están que trinan tras la intervención de la vicepresidenta Fernández de la Vega, quien reprochó al Ejecutivo canario no estar a la altura de los ciudadanos a la hora de poner dinero y medios autonómicos para afrontar los múltiples problemas que genera la crisis migratoria. “Obras son amores y no buenas razones”, les soltó De la Vega, abriendo un nuevo frente político, por si fuera poco con el acoso permanente del Partido Popular en esta materia. Y es que todos los gobiernos socialdemócratas tienen un talón de Aquiles con las políticas migratorias: si aplican mano dura, malo, y si no la aplican, peor.
El Gobierno central insiste en que los canarios no están sufriendo en la calle las peores consecuencias de la llegada masiva de africanos. Es cierto que no se les ve deambulando por las ciudades: los cayucos se detectan, se llevan a puerto, y sus pasajeros se ponen a buen recaudo a la espera de ser repatriados o trasladados.
Pero la población canaria sí padece los efectos colaterales de esta situación: los juzgados están atestados, los funcionarios y magistrados no dan abasto a la hora de tramitar los papeles de los sin papeles, y la policía tiene que dedicar a la vigilancia de cerca de diez mil africanos la atención que en circunstancias normales pondría en la prevención o persecución de delitos. También los servicios sociales que dependen de Cruz Roja y demás oenegés están absorbidos en dar respuesta a la crisis. En definitiva, faltan manos en Canarias.
Pero cualquier situación es susceptible de empeorar, y estos días la pesadilla que ahuyenta el sueño de los gestores de la crisis es la amenaza de que se produzcan motines o incidentes violentos, ya sea en los centros de detención o en los vuelos de repatriación. Ya ha habido conatos en los últimos días y no se quieren correr riesgos. Por eso, y pese a que el Gobierno de Dakar exige unas condiciones dignas en los traslados, los senegaleses que sean repatriados lo harán maniatados, con un policía al lado, e ignorantes hasta el último minuto de que el avión les lleva no a Europa, sino a casa: ahí afrontarán su fracaso y las deudas que les esperan, motivos más que de sobra para rebelarse.
Por eso hay tantas reticencias a que salgan a la luz los vuelos de repatriación a Senegal, cuando esa imagen vale su peso en oro a la hora de contrarrestar determinadas críticas. Al Gobierno del presidente Abdoulaye Wade tampoco le interesan los flashes y las cámaras que pueden poner en un brete al gobierno: hay elecciones en Senegal en febrero del 2007.
Poco después también habrá elecciones en España… y en Canarias. Quizá la cólera de Paulino Rivero se entienda mejor en este escenario, porque el PSOE no deja de sacar pecho asegurando que barrerán en las islas si Juan Fernando López Aguilar es su candidato. El ministro de Justicia sobrelleva con dignidad sus últimos meses en la Moncloa, aguantando las pullas de un PP que le coloca entre los ministros interinos. Agotados todos los cartuchos, López Aguilar aguarda su repatriación forzosa a Canarias.
Robo de cartera
“Nunca pensé que me robarían la cartera en la Zarzuela”, bromeó López Aguilar con el Rey tras la toma de posesión de Joan Clos como ministro de “Justicia, Turismo y Comercio” (sic). Cuando la anécdota se produjo es improbable que el canario supiera que Clos ya se había postulado como candidato a Justicia, tal y como reveló este diario. El de Industria tendrá que gestionar ahora el evidente cambio de rumbo del Ejecutivo sobre la opa de la alemana E. ON sobre Endesa.
La protagonista
En la capital de Senegal nació hace 53 años la estrella invitada a la conferencia política que el PSOE abre hoy: Ségolène Royal, candidata virtual a la presidencia de la República Francesa. No vendrá su pareja, François Hollande, que como secretario general del socialismo francés debe tomar una difícil decisión: apoyar la candidatura de su mujer y renunciar a la suya propia, o proponer otro candidato.
El ausente
El PSOE inaugura también televisión propia: un canal vía internet, que ofrecerá los actos de la conferencia como menú de arranque. Allí podrá verse el mensaje grabado del líder demócrata norteamericano Howard Dean, tras caerse del cartel de invitados extranjeros en el Palacio Municipal de Congresos. Dean está ocupado en reorganizar y fortalecer el partido tras su retirada de la carrera electoral del 2004 a favor de John Kerry.
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