Madrid
Medio centenar de inmigrantes fueron repatriados ayer a Senegal mientras siguen llegando a Canarias embarcaciones, una de las cuales, con 200 asiáticos a bordo, fue inspeccionada por la Guardia Civil antes de que arribara a Tenerife.

Después de que el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, garantizara ayer que los vuelos de repatriación de inmigrantes a Senegal, aplazados el miércoles por la noche por “problemas técnicos”, se llevarían a cabo ayer, a primera hora anoche aterrizaba en el aeropuerto de Saint – Louis, un avión con 50 ciudadanos senegaleses, los primeros de un total de 660 que van a ser deportados por España.

En Santa Cruz de Tenerife, el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, que se reunió ayer tarde con el presidente canario, Adán Martín, anunció que 500 menores extranjeros no acompañados, de los 796 que se encuentran en Canarias, serán trasladados a la Península.

A unas cuatro millas de la costa sureste de Tenerife, una patrullera de la Guardia Civil inspeccionó ayer un barco sin bandera en el que viajan alrededor de 200 inmigrantes asiáticos y que fue remolcado hasta el puerto de Santa Cruz de Tenerife.

A diez millas de Fuerteventura, otra patrullera rescató en medio de un fuerte temporal y de olas de hasta tres metros, a los 39 ocupantes de una patera que navegaba desorientada a 10 millas de la costa este de Fuerteventura, entre ellos cuatro mujeres y dos bebés.

Respecto a la polémica sobre el retraso de las primeras repatriaciones de irregulares a Senegal, Moratinos aseguró desde Bruselas que se realizarán todas las repatriaciones que sean necesarias y explicó que los vuelos se aplazaron el miércoles por la noche porque el aeropuerto de Saint – Louis, en el norte del país, “no tenía las condiciones nocturnas oportunas”.

Según emisoras locales senegalesas, el aeropuerto estaba ayer rodeado de un gran dispositivo de seguridad, con el acceso prohibido al público y a la prensa.

El ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, dijo desde Barcelona, donde participó en la reunión de la Junta de Seguridad de Cataluña, que las repatriaciones son “complejas”, pero que “se están desarrollando” conforme a los acuerdos adoptados el pasado viernes con el Gobierno senegalés.

El presidente del PP, Mariano Rajoy, consideró que Senegal “está tomando el pelo” al Gobierno español al pedir el aplazamiento de las repatriaciones y aseguró que se trata de “una burla a un Estado democrático y civilizado como España”.

Rajoy, para quien “el capítulo de Senegal es uno más del triste espectáculo que estamos dando”, opinó que el jefe del Ejecutivo debe “debe ir a ver al presidente de Senegal y decirle que España es un país serio al que no se puede tomar en broma”.

Entrevistado en la cadena SER, el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales aseguró que se reclama “continuamente” a Senegal el cumplimiento de sus compromisos, pero “desde un plano de cooperación y respeto institucional, ya que es la única manera de avanzar”.

Tras su reunión con el presidente canario, Adán Martín, Caldera aseveró sobre los inmigrantes menores de edad que la actual legislación establece que la tutela y guarda y custodia de los menores corresponde a las comunidades autónomas, pero reconoció que Canarias no puede atender al elevado número de menores extranjeros no acompañados que han llegado a sus costas en los últimos meses.

En Madrid, el comisario europeo de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, defendió que los procesos de regularización de inmigrantes deben ser comunicados con anterioridad al resto de Estados miembros, a los que luego es necesario pedir colaboración, y advirtió a los países europeos de que para poner en marcha medidas de control de fronteras deberán aportar financiación adicional.

En la misma línea, la Agencia Europea de Fronteras consideró que para mejorar su trabajo en el futuro será necesario un aumento de los recursos económicos y humanos. El dispositivo desplegado ante las costas canarias, aseguró, está funcionando “bien” y de forma “efectiva”, teniendo en cuenta los fondos disponibles.

La inmigración llegó también al debate preelectoral catalán; el candidato del PSC, José Montilla, respaldó el proceso de regularización, pero advirtió de que la “la capacidad de integración tiene un límite”, mientras que el candidato de ERC, Josep Lluis Carod – Rovira, señaló que ni Cataluña ni ningún país del mundo “puede pagar la educación de todo sudamericano, ni la sanidad de toda Africa”.

Por su parte, Amnistía Internacional envió una carta a la vicepresidenta primera del Gobierno para expresarle su preocupación al constatar “la ausencia de mecanismos adecuados” para identificar a los inmigrantes susceptibles de pedir asilo, “tanto en las interceptaciones en alta mar en aguas de Marruecos y Mauritania, como en las Canarias”.