(Lugar: agencias | tenerife)
Un barco con alrededor de doscientos inmigrantes de origen asiático se encontraba anoche anclado a dos millas de la costa de Las Galletas, en el sureste de la isla de Tenerife, y sin la autorización para atracar en puerto español, según informaron fuentes de la Delegación del Gobierno en el archipiélago. Efectivos de la Guardia Civil se encontraban a bordo del barco examinando el estado de los inmigrantes, que en principio no tendrían problemas graves de salud.


La embarcación, de unos cuarenta metros de eslora y fabricada de metal, carece de bandera y sólo cuenta con una inscripción en su casco en la que se puede leer Al – Mari .


«Son cerca de 200, de origen asiático y fueron localizados a unas dos o tres millas marinas al sur de la isla de Tenerife», declaró a la AFP una portavoz de la subdelegación del Gobierno en Santa Cruz. El navío «no tiene autorización de navegar en aguas canarias y no tiene bandera», precisó, sin dar detalles sobre la nacionalidad de los tripulantes. Según otras fuentes, la mayoría serían pakistaníes.


No se descarta el atraque


Las mismas fuentes indicaron que si se confirma que el barco no tiene problemas de navegación, como indicaron las primeras impresiones de los agentes que subieron a bordo, se intentará que prosiga su camino y no desembarque a sus ocupantes en las costas canarias. Sin embargo Salvamento Marítimo no ha descartado la posibilidad de que los inmigrantes sean llevados al puerto de Santa Cruz de Tenerife.


Al cierre de esta edición, el Al – Mari se encontraba custodiado por las embarcaciones Salvamar Alpheratz , el remolcador Punta Salinas y la patrullera de la Guardia Civil Río Gallo , que fue la que localizó la embarcación. Según fuentes del Instituto Armado, los tripulantes de la patrullera se acercaron a la nave y preguntaron por el capitán, a lo que nadie respondió.


La portavoz de la Subdelegación del Gobierno sostuvo que éste «es un hecho inédito» porque es la primera vez que un barco cargado de asiáticos intenta desembarcar en el archipiélago canario. «La Guardia Civil está a bordo del barco, investigando», afirmó la misma fuente.


Las autoridades españolas ignoraban si Canarias era el destino final de la embarcación. Consultado sobre el asunto en una conferencia de prensa, el presidente del gobierno canario, Adán Martín, rechazó dar detalles.