L. DE VEGA

DAKAR. La ruta senegalesa de la emigración se hace más y más conocida para las mafias y los candidatos, que acuden al olor de las constantes expediciones que parten rumbo a Canarias. La Gendarmería detuvo este miércoles a un grupo de 48 pakistaníes que, supuestamente, han llegado hasta Senegal con la intención de alcanzar Europa como clandestinos.

La operación se llevó a cabo en una vivienda de la ciudad de Thies, 70 kilómetros al este de Dakar. Todos ellos, como pudo comprobar ABC, fueron trasladados hasta la comisaría central de la capital e inmediatamente encerrados a la espera de ser puestos ante la justicia. Pero, como explicó el comisario, habrá que esperar al resultado de los interrogatorios, para los que todavía no tenían intérprete.

Fueron los propios detenidos los que al poco de llegar al calabozo recibieron la orden de salir por grupos a la calle para descargar un tercer vehículo, una furgoneta, en la que se amontonaban grandes cantidades de víveres. Sacos de 50 kilos de arroz, de patatas, de harina y de cebollas. Unos 500 litros de agua, café, azúcar y leche en polvo, aceite y bombonas. Este corresponsal pudo acceder a los calabozos. Abdul, uno de ellos, explicó que un senegalés les había conseguido por 500 dólares, el visado para volar a Dakar.
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Informe elaborado a partir de las resoluciones judiciales