Al alud de críticas que ha recibido el proceso de regularización realizado por el Gobierno en España durante el año pasado se sumó ayer la del comisario socialista Joaquín Almunia.

El responsable de Asuntos Económicos y Monetarios de la UE dio un tirón de orejas al Gobierno y apuntó que España debería haber comunicado al resto de Europa su intención de acometer un proceso de regularización de inmigrantes, como el realizado el pasado año.

Almunia señaló que los procesos de regularización de inmigrantes «conviene que sean notificados y debatidos con anterioridad» a que se produzcan con los socios de la UE, habida cuenta de la libre circulación de personas. El comisario, que intervino ayer en el Foro de la Nueva Economía, aseguró que la gestión que ha hecho el Gobierno socialista de la inmigración es «razonable» para un país que hasta hace unos años era de emigración y ahora es de inmigración.

El comisario socialista de Economía de la UE manifestó que España tiene «una falta de experiencia lógica», que no existe ya en otras naciones como Alemania o Gran Bretaña.

El comisario señaló que es necesario controlar las fronteras, pero esa política necesita de unos fondos que hoy en día no tiene la UE. Por tanto, advirtió a los Estados miembros como España, de que para poner en marcha medidas de control de fronteras, deberán aportar una financiación adicional.

El comisario, quien criticó la falta de competencias que tiene la UE para luchar contra la inmigración irregular, recordó que mientras no se eleve la inmigración a la categoría de política común europea, el control de fronteras corresponde a los Estados miembros.

«No se puede anunciar lo que se va a hacer sin decir cómo se paga y quién lo paga»; «conviene ser ambicioso y tenaz, pero realista», insistió Almunia, quien consideró que si se apuesta por una misión para patrullar la costa canaria es necesario decir «cómo se encuentra el dinero».