EL DRAMA DE LA INMIGRACION / La avalancha de 'sin papeles'

El primer vuelo con 60 repatriados llega a Senegal entre fuertes medidas de seguridad

El Mundo, 15-09-2006

TERESA CRUZ / ELENA ALJARILLA

LAS PALMAS / BRUSELAS.-Tras la expulsión frustrada del miércoles, el Gobierno espera poder deportar a otros 600 ciudadanos de este país en los próximos días Tras una noche de infarto, las aguas volvieron a su cauce y, por una vez, los pronósticos con Senegal se cumplieron. El primero de los vuelos de repatriación de la compañía española Air Europa despegó ayer sobre las 20.30 horas con 60 inmigrantes, custodiados por otros 60 policías y aterrizó posteriormente en el aeropuerto de Saint – Louis. Éste es el primer grupo de un total de 660 senegaleses que el Ejecutivo español espera deportar en los próximos días.


Los deportados, de edades comprendidas entre los 18 y 35 años, llegaron a Saint – Louis en medio de un despliegue impresionante de las Fuerzas de Seguridad. Aparentemente cansados tras varias semanas en los centros de retención de Canarias, varios de los repatriados pisaron el suelo senegalés con un sentimiento de profundo alivio y con ganas de volver lo antes posible a sus hogares, informa Efe.


Los deportados no protagonizaron ningún acto de hostilidad, al contrario que los 99 deportados del mes de mayo, que se negaron a bajar del avión al darse cuenta de que estaban en Dakar y no en Málaga, como se les habían dejado creer en el momento de embarcar.


El gobernador de la región de Saint – Louis, Ass Sougoufara, coordina las operaciones de acogida de los repatriados, al frente de un equipo integrado por los mandos de los servicios de seguridad local. El comité de acogida distribuyó bocadillos y bebidas a los repatriados, que fueron vacunados por el servicio médico. Algunos de ellos lamentaron haber emprendido esta aventura tan arriesgada y dejaron claro que nunca volverán a vivir tal experiencia, al denunciar los malos tratos sufridos en los centros de retención en Canarias. Por el contrario, otros inmigrantes afirmaron su deseo de intentar de nuevo la aventura al opinar que su país no les ofrece la menor oportunidad de ganarse una vida digna y decente.


El Gobierno del país africano abortó en la noche del miércoles los dos vuelos de repatriación que estaban previstos, a pesar de que los inmigrantes ya habían sido cacheados y estaban en los autobuses preparados para coger el avión. Aunque oficialmente, las autoridades senegaleses alegaron «un problema técnico» para frustrar el despegue, otras fuentes informaron a este diario de que el motivo real había sido la falta de discreción del Gobierno español, ya que la prensa conocía la hora a la que partía el avión.


Tras el chasco del miércoles, tanto el ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, como el de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, insistían en transmitir un mensaje de calma y tranquilidad. Moratinos destacó que las repatriaciones «se van a llevar a cabo como era el compromiso del Gobierno senegalés» y el retraso se debió a un «problema técnico relacionado con las condiciones del aeropuerto». Moratinos destacó que «lo importante es que Senegal acepta las repatriaciones» y el resto es sólo un problema con el aeropuerto.


Denuncia del SUP


El ministro contestaba así a la pregunta de si Senegal está tomando el pelo a las autoridades españolas, tal y como criticaba el líder de la oposición, Mariano Rajoy. El ministro del Interior también quiso destacar ayer que las repatriaciones de senegaleses llegados a Canarias se desarrollan con normalidad.


Mientras tanto, el Sindicato Unificado de Policía (SUP) insistió ayer en que 3.000 inmigrantes que están ingresados en los centros de extranjeros de Canarias quedarán en libertad entre esta semana y la próxima, ya que han cumplido los 40 días de internamiento marcados por ley, como adelantó EL MUNDO el 7 de septiembre. «Esto significa que si no son repatriados serán puestos en libertad en las islas, con el consiguiente riesgo para la seguridad que supone», según declaró el portavoz del SUP en Tenerife, Juan González,


Según el SUP, desde finales de julio no ha habido a penas vuelos con derivaciones hacia la Península «y, sin embargo, agosto ha sido el peor mes en cuanto a llegadas de sin papeles, lo que ha elevado la masificación y colapso de las instalaciones».

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