CRISTINA FERNANDEZ. Especial para EL MUNDO

SANTA CRUZ DE TENERIFE.-El Gobierno enviará a más de 500 menores inmigrantes a la Península, según el acuerdo alcanzado ayer entre el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, y el presidente de Canarias, Adán Martín. La comunidad autónoma se comprometió a acoger a 300 niños extranjeros frente a los 834 que tiene alojados en la actualidad, por lo que el resto será derivado a la Península. Precisamente ayer, otros 40 menores arribaron a bordo de varios cayucos.

El ministro viajó ayer a Tenerife para concretar la propuesta de envío de menores extranjeros no acompañados. Caldera informó de que el acuerdo establece «el traslado de los menores extranjeros en desamparo a diversas comunidades autónomas de la Península».

Las comunidades autónomas serán responsables de su «guarda y acogimiento», mientras que la financiación será responsabilidad del Gobierno central.

Martín subrayó que el problema de los menores estaba causando crispación social en el archipiélago ante la falta de medios.

Este acuerdo se formalizará el día 18 en la reunión del Consejo Superior de la Inmigración, en el que Caldera espera poder – «con la corresponsabilidad de todos» – aprobar este programa de acogida. El ministro garantizó que el programa de derivación «en todo el territorio nacional si el flujo aumenta», se hará en condiciones humanitarias, «con plenas garantías para el menor» e insistió en continuar haciendo un esfuerzo por la «reagrupación familiar en sus países de origen». También agradeció la labor de las ONG.