INDUSTRIA CULTURAL

Una santa en la cultura

El Mundo, 15-09-2006

Responsable del BAC!, el Festival de Arte Contemporáneo de Barcelona, y del Antifashion – System, La Santa es una devota de los círculos atípicos «Cuando comenzamos con La Santa, hacíamos los flyers de publicidad a mano para captar a la gente, súper destroyer», cuenta como anécdota Gigi R. Harrington, chilena emigrada a Suiza a los 15 y afincada en Barcelona desde 1986, quien junto a Juanjo Fernández, de Barcelona, lleva 13 años en este proyecto que se decanta por todas las artes visuales habidas y por haber. Ahora, después de casi tres lustros, cuentan con un gran despacho en pleno barrio Gótico, donde trabajan siete personas, entre ellas Juan Cardoso, diseñador que se encarga de la selecta imagen de la organización.


La Santa nace en el Born cuando «era un sitio muy cutre», cuenta Juanjo, y no había ni tiendas fashion ni restaurantes para sibaritas ni cientos de turistas saturando la zona. La cosa era bien distinta.Incluso se podían permitir el alquiler de un espacio de 200 metros cuadrados, pero el auge del barrio y la especulación, tan de moda entonces, los alejaron del circuito.


El Born, además de ser su primer espacio, los bendijo con el nombre. En aquel piso, que estaba muy a maltraer, Gigi y Juanjo encontraron el busto de una virgen a la que adoptaron al instante.La madona, que nada tiene que ver con «inquietudes religiosas», dice Gigi, se convirtió, entonces, en la santa de los artistas quienes, medio en broma medio en serio, le encendían velas. Después de todos estos años aún permanece con ellos y también ha sido víctima de intervenciones artísticas.


La Santa promueve el arte y la cultura fuera de los círculos convencionales, en lugares atípicos, no comerciales. Sus artistas, por lo demás, son de lo más diverso: noveles, consagrados, nacionales y extranjeros que se aúnan en exposiciones, festivales, performances y en cualquier actividad con este sello. «Y los jóvenes son los primeros que se apuntan», advierte Juanjo.


Junto a la promoción de ideas artísticas contemporáneas, también persiguen una visión crítica de la realidad. Alientan a los creadores a ser críticos con el medio y consigo mismos. Con la segunda edición del Antifashionsystem, celebrado en enero pasado, lo confirman. La invitación es para que diseñadores, fotógrafos, publicistas y otros artistas visuales reflexionen sobre las tendencias de moda que ellos mismos crean. A su vez, es un espacio para que estos profesionales puedan expresarse fuera de su hábitat y muestren su lado más irreverente. En palabras de Gigi: «Es la ocasión para dar una mirada artística a la moda, con un contenido social y que, por supuesto, no pretende crear tendencias».


Pero si hay algo que define a esta organización es la capacidad de cambio y adaptación. Han creado muchos proyectos que están en constante renovación. De cierto modo, son ediciones limitadas de creaciones artísticas. Arte por un día fue uno de los primeros, lo organizaron cada jueves durante cuatro años. Seleccionaban 10 ó 15 artistas – «que no tenían salida para exponer su obra», apunta Juanjo – para mostrar sus trabajos, era «el montaje y desmontaje», agrega, subrayando su carácter efímero y la importancia que adquiría esta única jornada. «Fue durante la época en que Barcelona se tranformaba gracias a las olimpiadas y era un punto de encuentro social del mundo artístico con desfiles, música y actuaciones», comenta Gigi.


Otra idea surgida en La Santa ha sido Brigadas al Muro que llevaron a cabo en 2005 y donde invitaban a artistas plásticos, grafitteros y diseñadores a reflexionar sobre asuntos sociales contemporáneos interviniendo en un mural – reminiscencia del movimiento sociopolítico chileno de los años 70 Brigadas Ramona Parra – . Lo último fue en Bread & Butter, la feria de moda urbana, en la que 10 artistas pintaron un mural de la Fira de Barcelona.


Por otro lado, para sustentar sus proyectos culturales colaboran con diferentes empresas. Así, en 2001 seleccionaron a los 38 artistas para La Bib Colecc, la colección de arte contemporáneo de la marca Michelin, en la que se llamaba a los creadores a reinterpretar al mundialmente conocido y abultado personaje.


Sin duda, la estrella de su gestión cultural es el BAC! (Festival Internacional de Arte Contemporáneo). Comenzaron en 2000 y ya en sus inicios persiguieron la idea de movimiento y simultaneidad: el BAC! no sólo se vive en un espacio determinado, difuminaron su idea artística por más de 70 escaparates del Raval y el Born, mientras, la exposición principal estaba en el Convent de Sant Agustí.


Ahora ultiman la séptima edición, entre el 22 de noviembre y 20 de diciembre en el CCCB, cuya idea central es Identidades y su Entorno, que Gigi explica como «las personas y su geografía», además, precisa: «Queremos que el festival sea amplio, que no se quede en algo muy definido». En cuanto a innovación, este año incorporan Redes, idea que expande el festival más allá de las fronteras catalanas y se inaugura en galerías de Castellón, Valencia, Italia y Chile.


También se preparan para el lanzamiento de Delicatessen, el próximo 28 de septiembre, una publicación de La Santa B ediciones, que se perfila como una revista de artes visuales contemporáneas, y va desde la fotografía a la ilustración.

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