Madrid – Primer día de curso. Nada ha cambiado. Sus señorías han tenido un
verano tórrido de malas noticias y llegan con ganas de «jarana». El caos
de El Prat, la gestión del agua, la presión migratoria, los incendios de
Galicia, la opa sobre Endesa… El temario oficial estaba claro. Tanto
como se explicitó que la inmigración ha desplazado ya a ETA del primer
foco de debate. El paréntesis veraniego ha dado tantos motivos de
inquietud ciudadana, que la pregunta que Rajoy formulaba a Zapatero no
podía circunscribirse a uno. Así que inquirió al presidente si estaba
satisfecho de la gestión de su Gobierno ante los problemas que habían
surgido durante el verano, pues él creía que en julio y agosto el
Ejecutivo había superado «los límites razonables de incompetencia e
ineficacia». Zapatero contestó con un «sí». «Sí, estoy razonablemente
satisfecho», replicó para después escabullirse por las ramas de la marcha
de la economía, la creación de empleo y el bienestar. El líder del PP
discrepó, en su réplica, y añadió a sus primeros epítetos el de la
«demagogia». Luego dio un repaso por los incendios de Galicia, la
inmigración ilegal y la gestión del agua para centrarse exclusivamente,
después, en la opa sobre Endesa. «Usted apoyó la opa de otra empresa,
liquidó la independencia de los organismos reguladores, consiguió dos
resoluciones judiciales en contra de su Gobierno, le abrieron un
expediente en Europa… se inventó la teoría de las campeones y, encima,
le obligan a brindar con vino del Rhin. ¡Un campeón nacional bebe Rioja o
Torres!» El presidente entró al trapo de la mofa, y contestó que al ser
educado brindaba con el vino que le ofrecían. Luego, se detuvo en su
«magnanimidad» ante los problemas: que si había reconocido la gravedad de
los incendios, que si había estado a tiempo en Galicia, que si había
permitido que los ciudadanos vieran en la tele el alcance de los
incendios… Sobre la inmigración estuvo seguro que trabaja en la buena
dirección y convencido de que contribuye a crear riqueza. ¿La opa?
Despreció la pregunta, y sostuvo que no interesa nada a los ciudadanos,
«sólo a usted y a sus amigos».