madrid. La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, criticó ayer la actitud del Gobierno canario ante la inmigración irregular y comparó su comportamiento con el de los ciudadanos de las islas, “que aguantan con responsabilidad y sensatez la situación”. Fernández de la Vega respondió con estas palabras a la pregunta que le formuló en el pleno del Congreso el portavoz de Coalición Canaria – Nueva Canaria, Paulino Rivero, quien reclamó al Ejecutivo “acciones concretas” ante la llegada masiva de inmigrantes a las islas.

“Obras son amores y no buenas razones”, le advirtió la vicepresidenta, tras recordar, por ejemplo, que el Ejecutivo canario no ha firmado el plan de acogida de inmigrantes y es el decimoquinto – de 17 comunidades autónomas – en ayuda al África subsahariana, mientras que el Gobierno, sólo entre 2004 y 2005, ha aumentado en un 86% la ayuda al desarrollo a la región.

Fernández de la Vega destacó que la UE ha destinado más de siete millones de euros al dispositivo de control desplegado en la zona por la Agencia Europea de Fronteras (Frontex) y subrayó que todas las Comunidades, menos La Rioja, han ofrecido más plazas para acoger a los inmigrantes trasladados desde las islas. El Gobierno, añadió, ha invertido 35 millones en la atención a pie de playa y ha aumentado en 1.200 el número de policías y guardias civiles en las islas, donde trabajan además 500 miembros de las fuerzas armadas.

Como en el Senado, la vicepresidenta destacó el trabajo de las patrulleras conjuntas de la Guardia Civil en Mauritania y Senegal, que han interceptado 60 embarcaciones, han desarticulado 700 redes y han detenido a más de 1000 personas, y elogió también la labor de las fuerzas y cuerpos de seguridad en España, donde han desarticulado más de 550 redes y han detenido a cerca de 2.300 personas. >e.p.