AGENCIAS/MADRID

El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, viajará hoy a Tenerife para entrevistarse con el presidente de Canarias, Adán Martín, y concretar de forma conjunta el plan de traslado a la Península de medio millar de menores extranjeros no acompañados. La propuesta que salga de este encuentro, en el que también participará la consejera de Empleo de las islas, se debatirá el próximo lunes en la reunión del Consejo Superior de Políticas de Inmigración.

El ministro explicó ayer en el Senado, durante la sesión de control al Gobierno, que el Estado asumirá la «garantía de financiación y gestión» de este programa de derivación de menores. «Espero que el lunes podamos aprobar definitivamente la propuesta», comentó Caldera, que reconoció el «desbordamiento» de los centros de acogida del archipiélago. Según los datos aportados por el senador Ricardo Melchior Navarro, de Coalición Canaria, actualmente se alberga a 704 menores y hay otros 70 pendientes de reconocimiento e identificación, cuando el número de plazas reales no llega a 300.

El ministro se comprometió a que los traslados respeten todas las garantías humanitarias y subrayó que la competencia en esta materia corresponde «en exclusiva» a las autonomías.

En Andalucía, más

La consejera andaluza para la Igualdad y el Bienestar Social, Micaela Navarro, pedirá en la reunión del lunes que también se incluya en este proceso de distribución a los menores acogidos por la Junta, ya que, según aseguró, su número supera a los de Canarias. La presencia de adolescentes es habitual en las pateras que siguen la ruta del Estrecho y, según los datos del Ejecutivo autonómico, en sus centros ya hay más de mil menores extranjeros.

Navarro insistió en que su comunidad «no puede seguir atendiendo de forma indefinida a todos los menores que vayan llegando», ya que su cuidado exige una inversión que supera los 50.000 euros diarios.