El Ejecutivo se enfrenta al Gobierno canario por la crisis migratoria
El Mundo, 14-09-2006MANUEL SANCHEZ
MADRID.-
La vicepresidenta le acusa de inhibirse del problema y de no invertir en ayuda al desarrollo Era un secreto a voces. La crisis entre los gobiernos de Madrid y Canarias iba a estallar de un momento a otro, y fue la sesión de control celebrada ayer en el Congreso el lugar en el que se hicieron públicas las desavenencias.
Paulino Rivero, portavoz de Coalición Canaria (CC) en el Congreso y destacado dirigente del partido que gobierna en las islas, utilizó su turno para interpelar a la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, sobre qué medidas piensa adoptar el Ejecutivo para parar la avalancha de inmigrantes que llega en cayuco a Canarias.
La primera respuesta de la vicepresidenta hacía presagiar la tormenta. Optó De la Vega, como suele hacer cuando le pregunta el PP, por una respuesta corta, simple, escueta y sin contenido: «Efectivamente, señor Rivero, el Gobierno va a seguir luchando con toda firmeza contra la inmigración ilegal que llega a Canarias».
Pero, el portavoz de CC insistió en su réplica: «No me olvido de la voluntad del Gobierno y de la firmeza, pero lo que estamos esperando son acciones concretas y, desde luego, hay que impulsar medidas a corto, medio y largo plazo». Rivero, además, se preguntó: «¿España no tiene medios para complementar ese operativo, para reforzarlo y así ayudar no solamente a lo más importante, que es atenuar las muertes, a desacelerar el drama de lo que está ocurriendo en el mar, sino además una acción clara y convincente en el control de fronteras, a quitarle presión a lo que está ocurriendo en Canarias?».
Y la vicepresidenta, que lleva medio verano buscando soluciones por tierra, mar y aire, estalló con una auténtica avalancha de datos: «Señor Rivero, debemos acostumbrarnos a que la política convierta la palabra en hechos. Le diré que la UE ha adjudicado siete millones de euros al Frontex, cinco millones para el control de Mauritania y tres millones para los repatriados en Senegal».
Y siguió con los datos: «Las comunidades autónomas, todas menos La Rioja, han mostrado solidaridad con Canarias y han ampliado las plazas de acogida de inmigrantes . El Gobierno ha invertido 35 millones de euros en atención a pie de playa, ha incorporado 1.200 policías y guardias civiles, además de 500 miembros de las Fuerzas Armadas».
Tras la avalancha, De la Vega no se reprimió en lo que se veía venir desde que empezó a hablar: criticar abiertamente la actitud del Gobierno canario.
«Estos son los hechos, señor Rivero. ¿Es suficiente? Evidentemente, no. Pero, además, le diré que sólo entre 2004 y 2005 hemos aumentado el 86% la ayuda al desarrollo subsahariano. Por cierto, su comunidad, su Gobierno, es el decimoquinto de las 17 comunidades autónomas que menos invierte en ayuda al Africa subsahariana. Y, por cierto, es el único que no ha firmado el plan de acogida de inmigrantes , una actitud que contrasta con la de los ciudadanos canarios. Obras son amores, y no buenas razones».
Tras el rapapolvo, Rivero estuvo toda la tarde estuvo asintiendo a lo que decían en el Pleno los dirigentes del PP. ¿Y los Presupuestos?
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