DANIEL G. SASTRE

BARCELONA.El PSC ha importado el nuevo discurso del PSOE. Si el Ministerio de Justicia, recogiendo una idea de Interior, propuso el martes endurecer la Ley de Extranjería, el candidato socialista a presidir la Generalitat, José Montilla, se sumó a la iniciativa. El presidenciable del PSC advirtió ayer de que la capacidad de Cataluña para absorber inmigrantes está «prácticamente al límite», y que ello está empezando a provocar que los ciudadanos catalanes se encuentren con que los servicios sociales están saturados.

La llegada masiva de inmigrantes que se ha producido en verano, principalmente senegaleses que arribaban a las Canarias en precarias embarcaciones, ha hecho recapacitar a los socialistas. Montilla, al menos, se opuso ayer a una nueva regularización masiva al estilo de la que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero culminó en 2005.

Sin embargo, Montilla no podía mostrarse tan radicalmente en contra de una medida que el Ejecutivo del que era ministro de Industria presentó como un logro, y añadió a renglón seguido, durante una entrevista a Catalunya Ràdio, que todavía «hacen falta inmigrantes» en la economía catalana. Alegó para proclamarlo que las organizaciones empresariales aseguran que «falta mano de obra» en estos momentos en puestos de trabajo que «la gente del país no cubre».

«Ahora bien, la capacidad de absorber inmigrantes por parte de la sociedad catalana es limitada, y estamos prácticamente al límite», subrayó Montilla. Se da la circunstancia de que su partido se había mostrado muy crítico con las propuestas restrictivas en esta materia que lleva lanzando, desde que se conoció la intención del PSOE e Izquierda Unida de estudiar el derecho a voto a los inmigrantes en las elecciones municipales, el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida.

Montilla afirmó que la inmigración «no puede ser no regulada, no reglada ni contratada en origen, a ser posible». En esta situación que, según el candidato socialista, «raya el límite», se están viendo afectados servicios básicos como la sanidad, la educación o el acceso a la vivienda. «No nos podemos permitir muchas más tarjetas sanitarias», dijo, y añadió que existe el peligro de que «se saturen los servicios municipales y, en algunos casos, exista una pérdida de servicios para los ciudadanos de Cataluña».

En cuanto a la eventualidad de una segunda regularización, Montilla aseguró que sería «un error», al contrario de la primera que impulsó su Gobierno, que «afectaba a personas que llevaban muchos años aquí», que el PP no había regularizado, y que ahora «pagan impuestos» y a la Seguridad Social. «La diferencia es que ahora hay muy pocos irregulares», insistió el candidato del PSC. «Lo que hemos de hacer es que no haya más irregulares, con la ayuda de Europa y de países que están muy fastidiados».

Montilla se mostró partidario de «aplicar la ley», y de «deportar y devolver a su país de origen, como se está haciendo» a los inmigrantes ilegales.

Las palabras de Montilla fueron contestadas por el portavoz del Partido Popular catalán, Daniel Sirera, que puso de manifiesto la disparidad de las declaraciones que, en su opinión, se emiten desde el PSC. Sirera recordó las palabras del portavoz de la Generalitat, Joaquim Nadal, y las comparó con las de Montilla, y afirmó que eso sí que «pone en peligro el sistema de servicios sociales de Cataluña».

El portavoz popular recordó que Nadal dijo que Cataluña sería «muy genererosa a la hora de acoger inmigrantes ilegales procedentes de Cantarias», incluso «por encima de las proporciones de población inmigrante que acoge en la actualidad», aseguró Daniel Sirera, informa Efe.

Tras comparar las palabras de Nadal con las que ayer dijo en la entrevista a Catalunya Ràdio el candidato socialista a las elecciones autonómicas del próximo 1 de noviembre, Sirera concluyó que «esta es una clarísima muestra del doble discurso de los socialistas catalanes». La opinión del portavoz del Partido Popular en Cataluña se acerca más a la de José Montilla. «Por culpa de las políticas irresponsables de los socialistas en materia de inmigración, los catalanes podemos perder los servicios sociales», aseguró.

Ante lo que calificó de «gravísima irresponsabilidad», Sirera solicitó a Montilla que «reconozca que lo que nos puede pasar es culpa del Gobierno socialista» y que «explique a los catalanes qué tiene previsto hacer para reconducir la situación» que se ha creado con las migraciones de los últimos años.