La crisis de convivencia en Badalona desata otra previsible batalla política

Todos culpan al alcalde Garcia  Albiol y Puigdemont aprovecha la ocasión para reiterar su exigencia de competencias en políticas de inmigración

La Vanguardia, Ramon Suñé/Barcelona, 23-12-2025

Más allá del problema social, humanitario, de convivencia y de seguridad derivado del desalojo del instituto B9 de Badalona, los hechos que se han sucedido en los últimos días en esta ciudad han desencadenado una nueva tormenta política en Catalunya en vísperas de la Navidad con fuego cruzado entre todas las formaciones. Mientras trataba de cerrar la crisis provocada por la aparición de un brote de peste porcina, al gobierno de Salvador Illa le ha surgido un nuevo problema de solución mucho más difícil si cabe, un problema que se intuía desde que el juez ordenó la intervención en el espacio ocupado y las entidades sociales advirtieron de la enorme dimensión que está adquiriendo en Barcelona y su área metropolitana el fenómeno del sinhogarismo.

Salvador Illa ha preferido hoy no entrar en el cuerpo a cuerpo al que le han retado prácticamente todos sus adversarios políticos y ha optado por buscar soluciones mediante el acercamiento de posiciones con el alcalde Xavier Garcia Albiol. Mientras los acontecimientos seguían precipitándose, el president predicaba “discreción”, como la mejor fórmula para encontrar respuestas satisfactorias a esta crisis, y hacía llamamientos a “la serenidad y la calma” para preservar el “valor supremo” de la convivencia en los barrios. Eso sí no se ha privado de lanzarle un dardo al alcalde Xavier Garcia Albiol, con el que ha asegurado estar en contacto, al afirmar que “la irresponsabilidad no sale gratis y tiene consecuencias”.

Garcia Albiol había comenzado el día con una ronda por diversos medios de comunicación en la que ha eludido toda autocrítica por la gestión de la crisis. Ha insistido en los argumentos que viene empleando desde mucho antes del desalojo del B9: la presencia de “delincuentes” entre las personas expulsadas del instituto abandonado. Ha vaticinado que los hechos vividos estos días en Badalona marcarán un antes y un después en la gestión de la migración irregular. Se ha  enorgullecido de ser el único alcalde que, dejando al margen adscripciones ideológicas, se atreve a afrontar el problema y ha negado ser el instigador de la reacción de algunos vecinos de su ciudad contra los inmigrantes.

Los sucesos de Badalona también han provocado la aparición de otro actor en escena. Se trata del expresident de la Generalitat y líder de Junts, Carles Puigdemont, que ha aprovechado la ocasión para volver a poner sobre la mesa la reclamación del traspaso de competencias a la Generalitat en materia de inmigración. A su juicio, la solución de conflictos de este tipo pasa por asumir esas competencias y dotar a los ayuntamientos de “herramientas legales y recursos materiales para dar respuesta a las inquietudes de la ciudadanía”.

A través de un video publicado en las redes sociales, Puigdemont ha atribuido el rechazo de vecinos de Badalona a la presencia de los desalojados del B9 en sus barrios a la “actitud incendiaria” de Garcia Albiol. “El extremismo –ha añadido el dirigente independentista– no aporta ninguna solución a los conflictos, todo lo contrario, los aviva para poder sacar réditos electorales”. En este sentido, Puigdemont pone a populares y socialistas en el mismo saco y carga contra el president Salvador Illa por “incomparecencia” en esta crisis.

Quien se ha estrenado dando la versión del Gobierno español sobre los acontecimientos de Badalona ha sido la nueva portavoz del Ejecutivo de Pedro Sánchez, Elma Díaz, que ha definido el desalojo de los inmigrantes como “un claro de racismo y de xenofobia y de deshumanización”. La ministra ja hecho esta afirmación en un contexto de crítica al PP y a su participación en el cultivo de las políticas y mensajes de la ultraderecha.

También republicanos y comunes señalan como responsable directísimo de los incidentes acaecidos en Badalona al alcalde Garcia Albiol. El portavoz de ERC en el Parlament, Jordi Albert, pide “garantizar los derechos humanos básicos” a las personas que se han quedado en la calle y acusa al edil del PP de estar poniendo sobre la mesa propuestas “xenófobas”. En términos parecidos, tachando la actitud del alcalde de Badalona de “despiadada”, se ha pronunciado el portavoz del grupo de los Comuns, David Cid. Opina que a Albiol se la ha ido la situación de las manos al “tratar a las personas como animales”, pero también lanza un aviso al president Illa. “Ante la situación de un gobierno fracasado y fallido para gestionar la crisis que él mismo ha provocado, reclamamos que la Generalitat actúe. Solo puede solucionarse desde el liderazgo de la Generalitat”, afirma Cid.

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