LUIS DE VEGA, ENVIADO ESPECIAL

DAKAR (SENEGAL). La cautela con la que, cada vez más, Madrid y Dakar quieren desatascar el problema de la emigración clandestina parece que se refleja hasta en las visitas bilaterales. El secretario de Estado de Exteriores, Bernardino León, visitó en la mañana de ayer sin previo aviso la capital senegalesa, donde mantuvo un encuentro con el Presidente del país, Abdoulaye Wade.

El viaje relámpago no sirvió sin embargo para aclarar la cuestión más espinosa del asunto: las repatriaciones de senegaleses. León fue preguntado por algunos de los informadores que lograron enterarse de la visita, pero prefirió no responder. El secretario de Estado deslizó la pregunta al ministro senegalés del Interior, Ousmane Ngom, que estaba junto a él y que le había acompañado durante la entrevista con el Presidente Wade.

León dijo que se había hablado de «la toma de medidas preventivas contra los vendedores de ilusiones» que mandan a los emigrantes sin papeles en piragua y dejó claro que el mercado laboral y la capacidad de absorción de extranjeros de España está al límite. «La sociedad senegalesa debe darse cuenta de esto», sentenció.

El bloqueo del acuerdo bilateral que debiera permitir las repatriaciones de España a Senegal contrasta con la agilidad con la que Dakar recibe aviones con sus compatriotas enviados por las autoridades marroquíes después de interceptarlos camino del archipiélago español. Ayer mismo llegó el último de esos vuelos a la capital senegalesa.

Ousmane Ngom reconoció por la tarde en rueda de Prensa que su Gobierno está dispuesto a aceptar que se lleven a cabo las repatriaciones, pero siempre que se respete la «dignidad y derechos humanos» de los ciudadanos senegaleses. El ministro se refirió al grupo de funcionarios de su país que se encuentran identificando a sus nacionales en Canarias y añadió que una vez concluyan esos trabajos tomarán las medidas necesarias para que las repatriaciones se lleven a cabo.

Mientras tanto, los Gobiernos de Madrid y Dakar centran sus esfuerzos en destacar las medidas que se están poniendo en práctica para intentar poner freno a la salida de emigrantes clandestinos.

Ngom explicó que están intentando que los senegaleses no opten por irse con campañas de «información y sensibilización apoyadas por proyectos alternativos creíbles».

Por otro lado, se refirió a las medidas de seguridad desplegadas y, en concreto, al marco legal acordado con España para luchar contra el fenómeno de la emigración clandestina, además de enumerar los medios con los que se combate la oleada de cayucos.

En cuanto al Plan Frontex de la UE, el ministro dijo que se puso en práctica el pasado 7 de septiembre, varios meses más tarde de lo anunciado. Además de los medios de España, participan una patrullera y un avión italiano.
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