Donald Trump ha visto en

las muertes violentas de la Universidad de Brown y el Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT),

en el área de Boston, una nueva oportunidad para seguir impulsando sus objetivos de política migratoria. La Casa Blanca anunció el jueves

la suspensión de la lotería de Green Card (tarjetas de residencia permanente)

tras conocerse que el presunto autor de estos últimos crímenes ingresó al país en 2017 gracias al programa por sorteo. La medida se conocía poco después de que la policía encontrara en un almacén de New Hampshire

el cuerpo sin vida del sospechoso por un disparo que él mismo se autoinfligió

antes de ser detenido, y llegaba de la cuenta de X de la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, que defendía

el fin de este sistema para ¨garantizar que ningún estadounidense más resulte perjudicado por este desastroso programa¨.

Según la página web de USCIS,

la lotería de Green Card otorga cada año hasta 55.000 visas en un proceso aleatorio que busca diversificar su población migrante.

Este 2025 han participado en el sorteo casi 20 millones de personas y alrededor de

131.000 han conseguido hacerse con una visa

, incluyendo a los familiares de los ganadores y entre los que también se encuentran 38 portugueses, la misma nacionalidad que el presunto autor de los crímenes. Las autoridades han revelado que

el sospechoso Claudio Manuel Neves Valente, de 48 años, estudió Enel centro de Brown gracias a su estatus de estudiante en el año 2000

, cuando cursaba un doctorado en Física. En 2017 consiguió entrar en el programa de visas por diversidad (Diversity Visa) que se otorga a aquellos países con poca representación en EE UU, como Portugal. Es obligatorio que los ganadores se sometan a un proceso de verificación para ser admitidos en EE UU antes de reclamar su tarjeta permanente y además son entrevistados en los consulados de su país de su origen antes de recibir cualquier permiso.

Trump lleva oponiéndose a este proceso desde el 2017, cuando

¨luchó para poner fin al programa, tras el devastador atentado perpetrado por un terrorista de ISIS que había ingresado al país a través del programa DV1 y asesinó a ocho personas¨,

escribió Noem en X. Los hechos ocurrieron en el bajo Manhattan y el autor, Sayfullo Saipov, hirió también a 18 personas cuando condujo un camión a toda velocidad por un paseo peatonal y carril de bicis. En mayo del 2023, fue declarado culpable y condenado a ocho cadenas perpetuas consecutivas por más de 260 años. La funcionaria estadounidense ha insistido en que Valente no debería haber sido admitido en el país, sin mencionar que el año en el que ingresó, 2017, Trump era presidente de EE UU.

Las autoridades creen que Valente estaría detrás de ambos crímenes porque el vehículo descrito por los testigos del tiroteo de Brown (ocurrido el pasado 13 de diciembre) y que también grabaron las cámaras de videovigilancia del campus, es el mismo que se vio cerca del lugar donde fue asesinado dos días después el profesor Nuno F. G. Loureiro (en su vivienda en Brookline, Massachussets). Según han informado las autoridades,

Valente vivía en Miami (Florida) antes de mudarse el mes pasado a Boston, y había asistido al mismo programa académico que Loureiro en el país natal de ambos, Portugal.

La policía continúa investigando los hechos y

aunque todavía se desconocen los motivos que llevaron a Valente a presuntamente cometer estos asesinatos, a Trump le ha bastado para poner en marcha toda la maquinaria de su ofensiva contra la llegada de extranjeros a EE UU,

y que se suma a otros recientes movimientos, como la suspensión de solicitudes de inmigración de 19 países considerados de alto riesgo y todas las relacionadas con inmigrantes de origen afgano, después de que el mes pasado un ciudadano de este país asesinara a tiros a un miembro de la Guardia Nacional en Washington D.C.

Además, el mandatario estadounidense ha ampliado, aún más, esta semana,

su prohibición de viaje a cinco países extranjeros más entre ellos Sudán del Sur y Siria

, que empezará a aplicarse a partir del próximo 1 de enero, además de endurecer la entrada de los ciudadanos de territorios como Laos o Sierra Leona que hasta ahora enfrentaban una prohibición parcial de entrada al país, pero ahora también es total esta restricción.