La sexta hora y el aumento de alumnos inmigrantes marcan el inicio del curso
El Mundo, 13-09-2006Siete centros escolares catalanes no pudieron abrir ayer sus puertas, la mayoría por obras Los más de 3.000 centros de primaria y secundaria de Cataluña iniciaron ayer con normalidad el curso 2006 – 07 y tanto los alumnos (algo más de un millón) como el profesorado encaran ya un año marcado por la sexta hora en la escuela pública y el aumento de la población escolar inmigrante.
Un total de siete centros escolares no pudieron abrir sus puertas debido, en seis de los casos, a la no finalización a tiempo de las obras de remodelación que se realizaban, según el Departament d’Educació.
Este fue el caso de los CEIP de la provincia de Barcelona, Mare de Déu de Bellvitge (L’Hospitalet de Llobregat); Pau Vila, de Esparreguera, y Ferra i Esteva de Olesa de Montserrat; así como de los institutos de la provincia de Girona IES Sa Palomera, de Blanes, y Carles Rahola, de la ciudad de Girona; así como de la escuela CEIP de Vilaplana, en Tarragona.
El colegio de infantil y Primaria Nou de Canovelles, en Barcelona, tampoco pudo iniciar las clases, aunque por falta de suministro eléctrico, informa Efe.
El Departament d’Educació se comprometió a que la actividad escolar pueda iniciarse en estos centros a lo largo de esta semana.
El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, eligió para inaugurar el curso el CEIP Doctor Ferro de Viladecans (Barcelona), donde subrayó que la llamada sexta hora, la ampliación del horario lectivo en una hora cada día, redundará en «beneficio» de los alumnos.
Acompañado por el conseller d’Educació, Joan Manuel Del Pozo, Maragall visitó las aulas y aseguró que «la sexta hora pretende reducir el fracaso escolar, que es una mala inversión para el país y una desgracia para las personas».
Del Pozo destacó «la normalidad» del inicio del curso, que implica a 1.103.375 alumnos de infantil, primaria y secundaria, de los que un 61,5% siguen sus estudios en la red educativa pública, y el 38,5% restante en la escuela concertada y privada.
De este más de un millón de estudiantes, 120.850 son extranjeros, lo que supone el 11,7% del total, cifra que va en aumento cada curso y que este año se ha sextuplicado en relación con la del año 2000, cuando el número de escolares inmigrantes era de poco más de 23.000.
La mayor parte de los alumnos extranjeros se escolarizan de básicamente en la escuela pública (hasta el 70%), como es el caso del CEIP Drassanes de Barcelona, donde más del 80% de los escolares proceden de la inmigración y que fue elegido por el nuevo alcalde de la ciudad, Jordi Hereu, para inaugurar el curso.
La principal novedad de este curso 2006 – 2007 es la implantación de la sexta hora lectiva, que llegará al 80% del alumnado de educación primaria de los centros públicos, que son los que acuden a centros de poblaciones de más de 10.000 habitantes y aquellos que, pese a estar escolarizados en poblaciones más pequeñas, han pedido voluntariamente ampliar el horario.
La aplicación de esta medida ha comportado la incorporación de 5.243 nuevos profesores al sistema educativo catalán, entre ellos bastantes especialistas en inglés dado que muchos centros de primaria han optado por dedicar la hora extra a reforzar la enseñanza de este idioma.
La sexta hora, pensada para combatir el fracaso escolar, será utilizada por la mayoría de las escuelas para reforzar el conocimiento del inglés, aunque no es una opción exclusiva.
Otro de los aspectos que mayor polémica generan en cada inicio del curso escolar es el número de alumnos que provisionalmente deben estudiar en barracones, sea durante unos meses, antes de que finalicen las obras de sus centros, o durante todo el año.
Así, un total de 20.310 alumnos, unos 700 menos que el pasado año, empezarán el curso en 677 módulos prefabricados, una treintena más que el curso anterior.
Cuatro pueblos de Cataluña, que hacía años que no tenían escuela o no la habían tenido nunca, la han recuperado este año y la han reabierto en Castellnou de Bages y Collsuspina, en Barcelona; y Sant Feliu de Buixalleu, en Girona; y la Vilella Baixa, en Tarragona.
Por otro lado, el Departament d’Educació confía en solucionar a lo largo de esta semana el conflicto entre padres y un profesor de la escuela de Belianes, después de que ayer los padres de 48 alumnos se negaron a llevarlos a clase como medida de protesta contra un maestro a quien acusan de malas prácticas.
Los padres de los alumnos insisten en que hasta que el docente no se vaya del centro los niños no volverán a clase. Ayer martes, los inspectores de Educació se desplazaron hasta Belianes para poner fin al asunto.
El director de los Servicios Territoriales, Lorenzo Ramírez, aseguró que se «está haciendo todo lo posible para llegar a un acuerdo satisfactorio para todo el mundo». En este sentido, Ramírez indicó que «los inspectores están sobre el caso y se han desplazado para intentar arreglarlo».
Ramírez, no obstante, quiso hacer una llamada a los padres «ya que no llevar a los niños a clase no es una buena solución. Nos hubiera gustado que ellos fueran a clase e intentar llegar a un acuerdo».
Finalmente, el presidente de ERC y candidato a la presidencia de la Generalitat, Josep Lluís Carod – Rovira, abogó ayer por la gratuidad de los libros de texto mediante su reutilización, una medida que no se adoptó cuando su partido dirigía el Departament d’Educació.
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