Hace 50 años que una marea de civiles marroquíes, alentados por el Gobierno de Hasán II, cruzaron a pie la frontera entre su país y el Sáhara Occidental. Fue la llamada Marcha Verde, que Rabat consideraba el “retorno simbólico” a un territorio colonizado desde finales del siglo XIX por el Estado español. Aquel fue un punto de inflexión para el pueblo saharaui, que poblaba históricamente la zona. A través de la acción del Frente Polisario, fundado en mayo de 1973, defendía la celebración de un referéndum de autodeterminación con el cual aspiraba a proclamar la independencia del territorio, sin ser colonizado ni por España ni, a partir de 1975, por Marruecos.

Esta organización política tiene un nuevo delegado en Catalunya, Mohamed Salem Laabeid, que ha denunciado este jueves el “silencio informativo” sobre el conflicto bélico que resurgió en el Sáhara Occidental hace cinco años, pero que solo representa la punta del iceberg del régimen colonialista, “basado en la opacidad y el terror”, que impera en el territorio. “Es una verdad que duele”, ha advertido el también periodista, en una rueda de prensa organizada por el grupo de Periodismo Solidario del Col·legi de Periodistes de Catalunya.

¿Por qué no se habla del Sáhara Occidental?
Mohamed Salem Laabeid ejerció durante dos décadas como director de la televisión saharaui TVRASD y conoce de primera mano la invisibilización de la causa, la “represión” de los ciudadanos que viven en zonas bajo control marroquí y las “precarias” condiciones de vida en los campamentos de Tinduf, en Argelia, donde sobreviven alrededor de 200.000 refugiados. “¿Por qué no se habla del Sáhara? La gente sale a la calle a apoyar a Palestina y a Ucrania porque se habla de ello en los medios de comunicación. Hace cinco años que estamos en guerra. Cuando yo era director de la televisión enviábamos imágenes a todos los medios españoles, incluso a TV3, y nadie utilizó nada”, ha añadido.

Durante su intervención, Salem Laabeid ha asegurado que el pueblo saharaui ha resistido “durante 50 años con los mismos actores involucrados” —España, Francia, Estados Unidos y Marruecos— y continuará haciéndolo pese a la “violación sistemática de los derechos humanos” y la negativa a un referéndum de autodeterminación. Además de la Marcha Verde, en 1975 también se firmaron los famosos Acuerdos de Madrid, en los que Marruecos, España y Mauritania se repartieron el Sáhara Occidental. “Solo pedimos que se sepa la realidad y la verdad”, ha reclamado el representante del Frente Polisario en Catalunya.

En la rueda de prensa también ha participado Hassana Douihi, vicepresidente de la Liga para la Protección de los Presos Saharauis. El activista ha admitido que no es “fácil” hablar de lo que se vive en los “territorios ocupados”: “Es intimidación, tortura, vigilancia. Marruecos viola los derechos humanos del pueblo saharaui, hay miles de secuestros. Hace años se ejecutaba a los prisioneros arrojándolos desde helicópteros o enterrándolos vivos”.

Douihi ha hablado de la represión policial durante las manifestaciones —que su mujer, activista, también ha sufrido— y no ha podido terminar su intervención porque le han invadido las emociones. Su hijo, presente en el encuentro, ha tomado el relevo. Según Salem Laabeid, hay más de 650 desaparecidos saharauis de los que “no se habla desde 2003”. En el territorio del Sáhara Occidental no está permitido el acceso de periodistas y observadores internacionales.

Una vez terminadas las intervenciones iniciales, también han participado en el debate posterior figuras como David Minoves, presidente del CIEMEN, o Xavier Serra, expresidente de la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sáhara (CEAS-Sáhara). Ambos han expresado su preocupación por el envejecimiento de la militancia popular y del movimiento solidario con el pueblo saharaui.

El papel de España y de las Naciones Unidas
En 2022, el Gobierno español dio un giro diplomático en su postura en relación con el Sáhara Occidental: reconoció como base de negociación el plan de autonomía de Marruecos, considerándolo “serio, realista y creíble”. Esta postura sirvió para destensar las relaciones con el sucesor de Hasán II, Mohamed VI, y alcanzar acuerdos en materia de inmigración. Sin embargo, se generaron discrepancias internas dentro del propio ejecutivo, donde sectores como Sumar defendieron el derecho a la autodeterminación de los saharauis.

En cuanto a las Naciones Unidas, el pasado 31 de octubre el Consejo de Seguridad emitió la resolución 2797, que renueva el mandato de la MINURSO —la misión de la ONU en el territorio— hasta finales de 2026. Esta acción refuerza la posición marroquí en el proceso y supone un revés a la pretensión saharaui de celebrar el referéndum.