La polémica está servida. Virginia Martínez, diputada regional de Vox en Murcia, ha acudido este miércoles a la Asamblea

vestida con un niqab negro,

clásica entre las musulmanas, para presentar la moción de su partido sobre el

uso de vestimenta islámica en espacios públicos, pidiendo su prohibición. La moción, sin embargo, ha sido rechazada.

“Usted no puede estar en este plenario vestida de esta forma”, la ha advertido la presidenta del parlamento autonómico, Visitación Martínez, a la diputada antes de que esta saliera al estrado. “Le ruego que se cambie”, le ha pedido.

Si bien la parlamentaria se ha visto obligada a retirarse el niqab, posteriormente ha subido al estrado donde se celebraba la Asamblea para pedir que "no se permitan estos ropajes·, señalando así que

“no se debería permitir en ningún lugar público de esta Región”.

Martínez ha asegurado que PP y PSOE “están importando culturas que enseñan a las niñas desde muy pequeñas a que tiene que vestir con esta indumentaria, que tienen que estar calladas y tienen que ser modestas”.

La diputada ha señalado que estas vestimentas son “la máxima expresión de misoginia y dominación del hombre hacia la mujer que existen actualmente, representan la cárcel en vida que tienen que soportar millones de mujeres en el mundo”.

Polémica en Murcia: una diputada de Vox se vista con el niqab musulmán y pide su prohibición en la región

La presidenta del parlamento autonómico también ha impedido que la diputada mostrara un vídeo de redes sociales “donde dos imanes explican con toda naturalidad cómo se deben comportar las mujeres”.

“Lo sabe perfectamente porque esto ya ha ocurrido en esta cámara”, le ha explicado, por lo que la diputada ha procedido a leer lo que se dice en él. En su moción, Vox pedía que el Gobierno “endurezca todas las sanciones dirigidas a castigar las prácticas islámicas que atentan contra los derechos fundamentales y la dignidad de las mujeres” y "que se suspendan las

solicitudes de nacionalidad para aquel que obligue de forma opresiva a cualquier mujer o niña a vestir ese atuendo".

Por su parte, en el resto de partidos se ha criticado que Vox convierta el debate en “vídeos para redes sociales”. La portavoz del Grupo Mixto, María Marín, ha anunciado que “jamás” votará a favor de “ningún discurso de odio que enfrente a unos ciudadanos con otros” y ha acusado a Vox de ser “un peligro público de primer orden”.

Mientras tanto, la socialista Toñi Abenza ha calificado la iniciativa de “engañosa”, ha recordado que las coacciones y agresiones ya están prohibidas en el ordenamiento jurídico y ha defendido que España “no es ni va a ser nunca” un país donde el Estado sancione identidades culturales o expresiones personales. Ha asegurado que “el problema de Vox no es la vestimenta, sino el racismo” y ha reclamado educación e integración como herramientas para garantizar la convivencia.