El ministro de Seguridad Nacional de Israel, el ultraderechista Itamar Ben Gvir, y otros miembros de su partido se presentaron con pins en forma de horca en la solapa de sus chaquetas en la comisión parlamentaria que sopesa la aprobación de la pena de muerte para los palestinos condenados por matar a israelíes.

«Es hora de la pena de muerte para los terroristas», escribió Ben Gvir en la red X, en medio de las deliberaciones de este lunes, que llegan después de que ese proyecto de ley recibiera luz verde en primera lectura el pasado noviembre en el Parlamento, si bien desde entonces ha sufrido diversos cambios en su redacción. En su mensaje explica que tanto él como otros miembros de Poder Judío han decidido llevar estos pins durante la reunión de la Comisión de Seguridad Nacional del Parlamento «como símbolo del compromiso con aprobar la ley» y «como mensaje claro de que los terroristas merecen morir».

Durante sus declaraciones ante la comisión declaró que la aplicación de la pena de muerte podría ser «por la horca, la silla eléctrica o incluso la eutanasia», antes de agregar que, pese a las críticas de la Asociación Médica de Israel a este extremo, ha recibido «cientos de llamadas de médicos» pidiendo que «informe de cuándo empezar».

El ultraderechista se ha mostrado además orgulloso del deterioro de las condiciones de detención de los palestinos en prisiones de Israel, con más de un centenar de muertos desde su llegada al cargo a principios del 2023. «Vi publicado esta mañana que, bajo Ben Gvir, han muerto 110 terroristas. Dicen que nunca ha pasado algo así desde la fundación del Estado», ha dicho.

A pesar de negar que el Servicio de Prisiones tenga responsabilidad en estas muertes, argumentando que estas personas «llegaron enfermas o heridas», ha reiterado que no va a disculparse por poner fin a los «campamentos de verano» que, según él, eran antes de su llegada al cargo las prisiones de Israel, según recoge Europa Press del diario The Times of Israel.

El proyecto presentado por el partido ultraderechista Poder Judío contempla la pena capital para personas condenadas por el asesinato de israelíes «de forma intencionada o por negligencia» si el acto está motivado por «racismo u hostilidad hacia la población» y «es cometido con el objetivo de dañar al Estado de Israel o el renacimiento del pueblo judío».

Por ello, a pesar de que el texto no menciona directamente a los palestinos, los elementos contemplados los dejan como únicos posibles condenados por estos hechos, excluyendo de la pena capital a los israelíes responsables del asesinato de palestinos.