Cuando una etapa se cierra una nueva se abre. Eso es exactamente lo que ha ocurrido esta mañana en el convento de las Agustinas de … Errenteria. Y es que tras haber despedido a sus tres últimas monjas en el mes de noviembre, el edificio volverá a llenarse de vida gracias a Miriam Etxea, un nuevo hogar creado por Cáritas Gipuzkoa pensado para acompañar a mujeres adultas que viven situaciones de desprotección y exclusión social.

En concreto, el edificio que se ha reconvertido en un hogar, acogerá desde hoy a seis mujeres que se encuentran en riesgo de vivir en la calle. «El proyecto está dirigido para prevenir que estas personas se queden sin techo», ha asegurado el obispo Fernando Prado.

Para ello, el convento cuenta ahora con habitaciones para que las mujeres que lleguen hasta el barrio de las Agustinas puedan cambiar su vida. No obstante, además del espacio contarán con un equipo profesional que les acompañará durante este viaje que en palabras de Prado «sin duda les ayudará mucho».

En cuanto a las características que comparten las mujeres que desde hoy vivirán en un nuevo hogar, como ha destacado Kontxi Elexpe, administradora de Caritas Gipuzkoa, «las edades de las mujeres que vivirán aquí oscilan entre los 30 y los 45 años, y todas ellas comparten una historia marcada por la desprotección social y la falta de oportunidades». Asimismo, ha recalcado que «todas ellas son migrantes, con una amplia diversidad de orígenes y bagajes culturales».

En este aspecto, una de las claves es que «viven en una situación de exclusión ’invisible’». Esto se debe a que «mantienen una vida aparentemente normalizada, pero sin permiso de residencia ni de trabajo, sin acceso a la sanidad, sin posibilidad de solicitar ayudas públicas y, en muchos casos, sin una red de protección mínima».

Por su parte, en cuanto al ritmo de trabajo, la propia Elexpe ha querido dejar claro que «la atención será personalizada, por lo que la duración de la estancia dependerá de cómo avance cada caso». No obstante, como ha puntualizado, «nuestra idea es que permanezcan aquí entre 12 y 18 meses».

Además de ofrecer un hogar, el espacio de Miriam Etxea buscará ser una plataforma con la que poder construir una base sólida para poder insertarse de manera adecuada en la sociedad. Por ello, «ofreceremos una atención integral a todas las mujeres que se alojen en Miriam Etxea».

Entre las cuestiones que se trabajarán destacan el ámbito psicológico, el laboral y el personal. «Quienes se encuentren en Miriam Etxea dan un paso importante al llegar a un espacio donde puedan rehacer su proyecto vital con acompañamiento y confianza, y evitar así el riesgo del sinhogarismo y de la más severa exclusión», ha subrayado.

En cuanto a los datos aportados por Cáritas es evidente que existe un aumento de mujeres vulnerables. «En 2024 atendimos a 690 mujeres en situación de vulnerabilidad, que ya entonces supuso 148 mujeres más que el 2023. Además, del total, 419 se encuentran en situación irregular», ha subrayado Elexpe. En cuanto a las mujeres que viven en la calle, «el dato se encuentra en torno a las 100 personas».

En esta línea, según datos aportados, la tasa de exclusión entre hogares encabezados por mujeres es más de 5 puntos superior a la tasa de los hogares encabezados por hombres, en concreto, del 15,4 % frente al 10%. Una brecha aún mayor en el conjunto del estado, donde la tasa de hogares encabezados por mujeres en exclusión es del 24,3 %, frente al 17,1 % de los hogares encabezados por hombres.

En este aspecto, el propio obispo destacaba que «son unos números a los que podremos hacer frente desde la iglesia». Por ello, el obispo ha asegurado que «estaremos aquí para poder ayudar a estas mujeres».