Integrar sin castigar

Diario Vasco, Laura Martínez-Alcocer Cid, 06-12-2025

Hace poco hablé con un amigo venezolano que lleva tres años en España trabajando sin descanso, intentando construir la vida que su país ya no podía ofrecerle. Me dijo algo que me sorprendió por su lucidez y, sobre todo, por su generosidad: «Entiendo que un país ponga límites. Si no, mucha gente vendría solo a conseguir los papeles y luego se iría». Me llamó la atención que alguien que ha vivido en primera persona la dureza de llegar sin nada sea quien mejor entienda la necesidad de un control migratorio. Pero también me pregunté: ¿Estamos controlando bien? Porque exigimos a los inmigrantes demostrar que quieren trabajar aquí… mientras les obligamos a pasar años sin permiso para hacerlo. Les pedimos integrarse, pero los mantenemos en una situación que solo favorece la precariedad y vivir al margen. Y cuando finalmente acceden al proceso, las pruebas para obtener los papeles apenas exigen demostrar nada. Para mí, el debate no es ‘más o menos inmigración’, sino un sistema más coherente, que pida compromiso, pero que deje de castigar durante años a quienes ya lo están demostrando desde el día uno.

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