El curso arranca con polémica en la Urbanización Mediterráneo. Mientras los alumnos del vetusto colegio San Antonio Abad acudían ayer a sus primeras clases y conocían a sus nuevos profesores y compañeros, sus padres asistían en el propio centro en una tensa asamblea extraordinaria. Se quejaron, ante el director del colegio y los profesores, de que pese al aumento en la matriculación de niños – sobre todo en Primaria – , la Consejería ha decidido «disminuir el número de profesores y aumentar la cifra de alumnos por aula», indicó el vicepresidente de la asociación de padres y madres del colegio, José Luis Hernández Bosque.

Los que más disgusto mostraron fueron los padres de los alumnos de quinto curso de Primaria, que vieron cómo sus vástagos se agrupaban en aulas de 32 niños debido a que la Consejería ha decidido cerrar una línea de ese curso. Hernández Bosque considera «un disparate hacinar a los críos, cuando el propio inspector de admisiones de la Consejería elaboró un informe en el que decía que había que crear tres líneas y no dos, como se ha hecho».

Los padres recuerdan que el número de escolares por aula no debe sobrepasar los 25, con el fin de no crear un caldo de cultivo para que el fracaso escolar se propague por el colegio.

Protesta decidida

Los representantes de la asociación de padres entregaron ayer una circular a los interesados en la que se convoca una manifestación para mañana miércoles en la puerta del centro. Asimismo, han decidido que el mismo miércoles los alumnos de quinto curso de Primaria no entren a clase hasta que la Consejería se comprometa a contratar tres nuevos profesores y a abrir una nueva línea en ese curso.

«Lo hemos advertido por activa y por pasiva a la Consejería y no nos han escuchado. Los profesores están con nosotros y reconocen que llevamos razón. Vamos a hacer todo lo posible para que esto se solucione porque además no se debe olvidar que el San Antonio Abad es un colegio en el que el 12% de los alumnos son inmigrantes, y el 8% tienen necesidades educativas especiales. Esto requiere un esfuerzo extra de los maestros, y no puede ser un perjuicio para el resto. Ni mucho menos», explica uno de los representantes de la asociación de padres y madres del colegio.

«Consideramos que este centro educativo está discriminado porque, además, en las cuatro aulas de infantil la ratio es 26 alumnos por clase [la media regional es de 22,5], a lo que hay que sumar que muchos de ellos son extranjeros que apenas saben hablar en castellano», dicen los padres en un comunicado.