La población extranjera y de doble nacionalidad es responsable del 71% de la creación de empleo que se ha producido en España en los últimos tres años, pero si se analizan los datos por comunidad autónoma su peso es mucho más relevante en algunas de ellas. En concreto, hay cinco en las que todo el empleo que se crea es ya ocupado por los foráneos y, en cuatro de ellas, eso sirve incluso para compensar una caída de empleo entre los autóctonos.

“La aportación a la creación de empleo de los extranjeros y los ciudadanos de doble nacionalidad ha sido tal que en algunas autonomías ha compensado la caída del empleo de la población nacional”, explicó este miércoles Rafael Doménech, responsable de Análisis Económico de BBVA Research, durante la presentación del informe Situación España.

Es el caso del País Vasco, donde la creación de puestos de trabajo ocupados por extranjeros es responsable del 126% del total de empleo creado entre el tercer trimestre de 2022 y el mismo periodo de 2025, lo que supone que no sólo equivalen a la totalidad de nuevos puestos (el 100%) sino que compensan la pérdida del 26% en el empleo doméstico. Lo mismo sucede en La Rioja donde son responsables del 103,5%, Castilla y León (103,4%) y la Comunidad Valenciana (102,7%), según recoge BBVA a partir de datos del INE. En Aragón, el empleo extranjero equivale al 99,9% del total del empleo creado, es decir, casi la totalidad.

En el resto de regiones, el empleo entre los nacionales sí ha crecido en los últimos tres años, pero en mucha menor medida que entre los extranjeros. En la Comunidad de Madrid y Cataluña, por ejemplo, 8 de cada 10 empleos creados desde 2022 han sido ocupados por ciudadanos extranjeros o con doble nacionalidad; mientras que en el resto la proporción es de media de 7 de cada 10.

Sólo hay tres autonomías en las que los inmigrantes no llegan a ocupar la mitad de los empleos: Andalucía, donde suponen un 41,7% del total de puestos creados, el Principado de Asturias (41,2%) y Canarias (35,4%).

La población inmigrante es la principal responsable de la expansión del empleo que se ha producido en España en los últimos años, pilar fundamental en el que se ha asentado el crecimiento económico del país. Para 2026 y 2027, BBVA Research espera que la fuerza de trabajo seguirá aumentando. Prevén que la población activa aumente en torno a 400.000 personas, tanto el próximo año como el siguiente, en línea con lo observado en 2025, lo que permitirá según sus cálculos que se creen alrededor de 480.000 puestos de trabajo en promedio anual durante los próximos dos años.

¿Cuántos de ellos los ocuparan ciudadanos extranjeros o de doble nacionalidad? BBVA no lo ha calculado, pero sí prevé que los flujos migratorios dejen un saldo positivo de 300.000 personas más cada año. “Una parte importante de la creación de empleo se explicará por los flujos migratorios y otra, por el aumento de la participación de las personas con nacionalidad española. Estamos asumiendo un crecimiento de 400.000 personas en la población activa y que 300.000 vengan del extranjero, con lo que estamos contando con que un porcentaje relativamente elevado del empleo va a ir a parar a personas con nacionalidad extranjera”, precisa Miguel Cardoso, economista jefe para España de la entidad.

De cara al futuro, para que la contribución del empleo al crecimiento se mantenga, los expertos recuerdan que serán necesarias “reformas que mantengan el atractivo para la inmigración, que aseguren su integración y complementariedad con la mano de obra residente y ayuden a reducir la estructuralmente elevada tasa de paro”. Es importante, por ejemplo, mitigar el cuello de botella que supone la vivienda con un déficit actual estimado de 750.000 viviendas, que dificultan a los propios inmigrantes encontrar lugar de residencia, así como adecuar la cualificación de los recién llegados con la que exigen las empresas.

“La escasez de mano de obra en ciertas ocupaciones, regiones y empresas requiere de una mayor coordinación de las políticas de innovación (automatización, digitalización), formación e inmigración. Resolver rápidamente la falta de vivienda a precio asequible es clave para poder atraer el capital humano y mejorar el bienestar de la población residente, sobre todo de los más jóvenes. A pesar de un escenario positivo, España continúa diferenciándose respecto al resto de la eurozona por la elevada tasa de desempleo (que se mantiene alrededor del 10%), y el incremento observado en el número de personas ocupadas que no se encuentran trabajando (por incapacidad temporal, vacaciones, u otros motivos). Son necesarias reformas que ayuden a reducir estos indicadores, y permitan una mayor creación de empleo, y un uso más eficiente de los recursos”, reclaman.