EFE | SANTA CRUZ DE TENERIFE

El presidente del Gobierno canario, Adán Martín, ha dicho hoy que es una “patética paradoja” que España no tenga reparo en contar con medios militares para catástrofes nacionales o para actuaciones pacificadoras o humanitarias y se sea tan “pacata y renuente” a utilizarlos en aguas internacionales.

Adán Martín indicó en rueda de prensa al término del Consejo de Gobierno que España no cumple sus obligaciones internacionales, en alusión al convenio SAR (Convenio Internacional sobre Búsqueda y Salvamento Marítimo), ratificado en 1992.

El presidente canario explicó que el convenio SAR determina que cuando los medios propios de salvamento no sean suficientes pueden realizar esas tareas con las naves y aeronaves de sus ejércitos, de los cuerpos policiales o de cualquier otro tipo.

Manifestó que mientras la “lenta maquinaria” de Europa se activa España “no puede seguir esperando a que otros vengan a echarle una mano, porque no acabarán de hacerlo verdaderamente hasta que no aprecien que la implicación del propio país está al máximo de sus posibilidades”.

Añadió Martín que los dispositivos marítimos y aéreos para que cayucos y pateras retornen a sus lugares de origen “apenas hayan entrado” aguas internacionales han de establecerse como se prevé en el convenio SAR “al tiempo que se canalicen cupos para la inmigración legal y más ayudas de cooperación a los países que colaboren”.

Martín reconoció que hay unanimidad en cuanto a la situación “excepcional situación de emergencia” que viven Canarias y España por la inmigración irregular en cayuco y pateras, pero España y Europa “no acaban de activarse al nivel necesario”. Comentó que PP y PSOE han coincidido “parcialmente en las últimas horas en un solo acuerdo sobre lo que no hay que hacer, más regularizaciones masivas, pero no en lo que hay que hacer”.

Preguntó dónde debe situarse el listón de la tragedia para que se produzca una reacción, si “en las mil llegadas diarias”, y en cuántos cientos de “muertos en tierra de nadie” que no se contabilizan. Insistió Martín en que las medidas urgentes deben ser el control y devolución de cayucos a sus países de origen antes de que avancen en sus “suicidas” viajes, algo que consideró posible.

La segunda medida urgente que apuntó fue la derivación “inmediata” a la Península de los inmigrantes que exceden la ocupación de los centros de retención de Canarias, y añadió que el “desbordamiento es ya más que una sensación”. El presidente canario indicó que los campamentos están “rebosantes y aún así se intenta seguir ampliándolos y sobreocupándolos, generando situaciones potencialmente peligrosas, sin derivar rápidamente los excedentes hacia la Península, donde existe capacidad ociosa en muchos acuartelamientos o dependencias”.

La tercera medida urgente es, según Martín , incrementar los medios humanos, en especial los policiales, para garantizar la seguridad en los centros de retención. Adán Martín reiteró las críticas por la falta de un plan de Estado que abarque acciones en los países de origen de los inmigrantes, de seguridad en los espacios marítimos, en los destinos y con los menores.