EFe/Madrid

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de La Vega, aseguró hoy que “todas las medidas” propuestas por el PP contra la inmigración ilegal ya las ha puesto en marcha el Gobierno, y por ello invitó a su líder, Mariano Rajoy, a suscribir un “gran Pacto Nacional por la Inmigración”.

De la Vega hizo este emplazamiento a Rajoy – quien ayer propuso cambiar la ley para prohibir las regularizaciones masivas – ante el plenario del grupo socialista reunido en el Congreso, al que expuso las prioridades del Gobierno para el nuevo período de sesiones.

El proceso de paz en el País Vasco y la inmigración fueron citados como los principales retos en un discurso en el que también se refirió al compromiso del Ejecutivo con la paz – “una paz con mayúsculas y sin subterfugios”, dijo – y el derecho internacional, a su juicio demostrado con el envío de tropas al Líbano.

En este capítulo, remarcó que “por encima del ruido de los señores de la guerra está la voz de los ciudadanos que quieren la paz” y aseguró que la realidad “demuestra” que los líderes del PP como Aznar, Rajoy, Acebes y Zaplana “apostaron por la guerra” en la crisis de Irak y “mintieron” al decir que guardaba armas químicas.

Al referirse a la inmigración, instó a los diputados, senadores y eurodiputados socialistas a “defender” públicamente y “con orgullo” el valor del proceso de regularización de inmigrantes que emprendió el Gobierno y que calificó de “ejemplar”, en el marco de una política “responsable, sensata y firme”.

Apostó por fomentar los flujos migratorios “legales y ordenados”, continuando con las repatriaciones, e insistió en que el Gobierno conseguirá que todo el que entra ilegalmente en España, “tarde o temprano, salga”.

La vicepresidenta mostró su “confianza” en que el máximo dirigente del PP, Mariano Rajoy, “estará dispuesto” a apoyar el pacto de Estado por la inmigración, puesto que “todas” las iniciativas que plantea ya están en marcha.

En otro momento, también hizo un llamamiento al principal partido de la oposición para que apoye la reforma constitucional limitada sobre la que ya ha emitido su informe del Consejo de Estado.

No obstante, al concluir su alocución advirtió que el PP “sigue encastillado en la misma posición que el primer día: el no a todo y por todo”, de manera que sus dirigentes “se han erigido en la mejor expresión de la negación continuada y permanente”.

En cuanto al proceso de paz en el País Vasco, dijo que, a casi medio año del alto el fuego de ETA, el Ejecutivo sigue trabajando “con prudencia y con responsabilidad”, y por ello no está dispuesto “a poner en riesgo la paz en el intento de que ésta llegue antes”.

Para lo que queda de legislatura, anticipó que tras las reformas en materia de derechos civiles emprendidas por el Gobierno, ahora impulsará “políticas sociales innovadoras”, como la ley de Dependencia, las políticas de empleo o la subida de las pensiones.

Afirmó que la llamada ley de Memoria Histórica será desarrollada “con el mismo sentido de la responsabilidad con el que el Gobierno y el grupo socialista emprenden la resolución de problemas históricos”.

En cuanto a los presupuestos para el próximo año, anticipó que servirán para seguir “repartiendo los frutos del crecimiento”.

María Teresa Fernández de la Vega defendió además un proceso de reformas estatutarias que consolidará un “modelo territorial estable, constitucional y equilibrado, que va a asegurar la solidaridad, la creatividad de este país, su riqueza y la sensación de pertenencia durante el próximo cuarto de siglo”.

A la reunión del grupo socialista asistieron diputados y senadores, encabezados por sus respectivos portavoces, así como el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, y el secretario de Organización del PSOE, José Blanco.

Zaplana dice que la oferta llega tarde

El portavoz parlamentario del PP, Eduardo Zaplana, dijo hoy en los pasillos del Congreso que la oferta de pacto de Estado para combatir la inmigración ilegal formulada hoy por la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, “llega un poco tarde”.

“Con independencia de que se pueda hablar o no”, dijo Zaplana, “si la propuesta se hubiera hecho hace dos años, nos habríamos evitado las tragedias que hemos vivido y tendríamos un mayor respeto de los países de la Unión Europea”.

El dirigente popular consideró, además, que antes de comenzar a hablar el Gobierno debe “asumir el error que han cometido” en materia de inmigración porque, en caso contrario, “es muy difícil que pueda haber acuerdo”.

En ese sentido, Zaplana dijo al Ejecutivo que tendrá que decir al titular de Trabajo, Jesús Caldera, “que deje de hablar ya de posibles regularizaciones, contradiciendo a la propia vicepresidenta”.

Para el portavoz popular, la viabilidad de ese acuerdo pasa por que los socialistas reconozcan “su error”, “se pongan de acuerdo entre ellos mismos”, articulen “un mismo discurso” y vean “las propuestas que hacemos” que son “sensatas” e inspiradas en “el sentido común”.

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