José Antonio Montero, director de relaciones institucionales de LaLiga, valoró este viernes en Gijón el avance que se está experimentando en el fútbol español en la lucha contra el racismo al “crear entornos seguros” y su implicación en “educar, actuar y sensibilizar” a los aficionados para generar conciencia sobre estos comportamientos. “No es que haya más violencia sino más denuncias”, fue uno de los argumentos expuestos a lo largo de una serie de ponencias en la sede de la Real Federación de Fútbol del Principado de Asturias, con LaLiga y el Gobierno del Principado entre los organizadores de un acto que tuvo la concienciación en la lucha contra el racismo como eje vertebrador.

En el evento se destacaron diferentes pasos que han ido dando clubes e instituciones al “abrir más canales y vías para poder denunciar”, con una importante “labor de concienciación”, y con la dedicación de fomentar “la tipificación de delitos de odio en el marco legal”, además de la “creación de una Fiscalía contra los delitos de odio” que vela por estas cuestiones de forma específica.

El tema se abordó desde diferentes perspectivas, desde el ámbito legal, con Alfonso Morán Martínez, Fiscal delegado contra los Delitos de Odio y Discriminación en Asturias, o Patricia Arce García, Letrada del Menor, hasta representantes federativos y de LaLiga, con la presencia de Carlos del Valle, director de Seguridad, Integridad y Emergencias de LaLiga y Nuria Delmiro, vicepresidenta de la RFFPA, pasando por los directores de las Fundaciones de los dos clubes profesionales asturianos, Sporting y Oviedo. A lo largo del acto se puso en valor la creación de la plataforma ‘LaLiga vs Racismo’, punto de inflexión para la lucha integral contra el racismo desde la institución que representa a los 42 clubes profesionales del fútbol español.

Entre diferentes medidas, los representantes de LaLiga destacaron la “instalación de un código QR en los asientos de los estadios para que cualquier aficionado pueda denunciar desde su móvil un comportamiento violento o racista que perciba en el entorno”, una propuesta implementada con el objetivo de fomentar la proactividad entre los propios aficionados.

También se presentó la intención de endurecer la política de acceso a gradas de animación con la idea de implementar un mecanismo de “reconocimiento facial biométrico”, dentro del marco legal que permite la Ley de Protección de Datos.

Las redes sociales también fueron uno de los temas abordados en las mesas redondas, con mención especial al desarrollo desde LaLiga de una tecnología propia de inteligencia artificial utilizada para “rastrear mediante palabras clave las principales redes sociales con el fin de monitorizar diferentes discursos y comportamientos racistas y violentos”. Tanto el anonimato en las redes como el acceso de los menores a las mismas centraron buena parte de los retos que aún están por conquistar a ojos de LaLiga y los demás agentes sociales al ser “uno de los problemas más difíciles de gestionar por la rápida viralización de cuestiones de esta naturaleza”.

En ese sentido, la creación de una iniciativa denominada ‘Futura afición’, orientada al desarrollo de charlas y conferencias para menores “con el objetivo de educar a los más jóvenes y adolescentes en comportamientos alejados de la violencia y el racismo”, representa una de las principales medidas desarrolladas por LaLiga para la concienciación y educación de los menores a través del deporte.

A su vez, se demandó un papel más activo por parte de “las instituciones y las grandes tecnológicas” para regular el acceso de los menores a las redes sociales, donde los comportamientos racistas encuentran su recorrido más allá de los propios estadios, y se insistió en la necesidad de “un trabajo pedagógico desde los hogares” en el caso del menor.

César Gelabert
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Alejandro Vigil Morán

Por último, en el ámbito del fútbol asturiano, los representantes federativos anunciaron la “implementación de tarjetas negras como mecanismo protocolario para sancionar y educar en situaciones de violencia racista o verbal en los campos del fútbol base”, una medida cada vez más extendida en diferentes federaciones territoriales.