Decenas de personas acudieron ayer domingo a una protesta convocada por la plataforma Hortaleza por la Convivencia en Madrid para condenar la cadena de agresiones de carácter neonazi registradas en el distrito durante las últimas semanas y que investiga la Policía Nacional. La movilización, celebrada a las 12.00 horas en la calle Santa Adela, frente al colegio público Filósofo Séneca y junto al mercadillo dominical de la UVA, congregó a vecinos, entidades sociales y colectivos culturales. Los asistentes exhibieron una pancarta con el lema: «Ayer y siempre, Hortaleza contra el fascismo».

La convocatoria llega después de que el pasado fin de semana varios músicos portugueses y uno de los organizadores de un concierto en el centro social El Nido, en la calle Santa Susana, fueran atacados con gas pimienta por un grupo de cinco individuos rapados. La asociación vecinal La Expansión de San Lorenzo, vinculada al evento, amaneció además con esvásticas pintadas en su fachada durante dos días consecutivos. «Estas agresiones no son hechos aislados. Responden a una escalada preocupante del fascismo que apunta contra organizaciones políticas, movimientos vecinales y, especialmente, contra la clase trabajadora inmigrante», lamentó la plataforma Hortaleza por la Convivencia durante la concentración de ayer.

Entre los vecinos presentes cundía la inquietud. Marisa Castillo, residente en la zona desde hace más de tres décadas, aseguraba que «en Hortaleza siempre ha habido diversidad y convivencia, pero lo que estamos viendo ahora da miedo. No queremos que el barrio se convierta en un espacio donde los violentos campen a sus anchas». Junto a ella, Luis Romero, padre de dos alumnos del cercano Filósofo Séneca, mostraba su preocupación: «Mis hijos pasan por estas calles cada día. Saber que hay gente organizada que agrede con gas pimienta o pinta esvásticas es gravísimo. No podemos normalizarlo».

Gas pimienta
La agresión a los músicos ocurrió sobre las dos de la madrugada del domingo. Mientras esperaban un taxi, los cuatro artistas vieron aproximarse a cinco hombres que se dirigían al local del concierto, ya cerrado. Al ver a los músicos, los atacaron rociándoles gas pimienta antes de huir. Uno de ellos necesitó asistencia sanitaria y los hechos fueron denunciados en la comisaría de Hortaleza.

El distrito ya había sufrido otro ataque la semana anterior. Tres jóvenes inmigrantes, menores residentes en el Centro de Primera Acogida de Hortaleza, fueron rociados con gas pimienta a las puertas de un centro de ocio juvenil en la calle Mar Amarillo por un individuo que huyó en un vehículo tras el ataque. También necesitaron atención médica.

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La preocupación por la presencia de grupos neonazis se intensificó en los días previos y posteriores al 20N, coincidiendo este año con el 50º aniversario de la muerte de Francisco Franco. En chats vecinales de varios distritos circularon alertas, como ocurrió en Tetuán, donde se difundió un aviso sobre un concierto de estética neonazi previsto para el 22 de noviembre. Finalmente, el evento fue suspendido por los gerentes del local.

Para muchos de los asistentes a la protesta, la respuesta ciudadana debe continuar. «Si no nos movilizamos, estos grupos seguirán creciendo. Hortaleza siempre ha sido un barrio solidario y diverso. Lo vamos a defender», afirmaba Raúl, vecino de la UVA.